La OTAN es una alianza política y militar de 32 países de Europa y América del Norte. En supuesto, garantiza la libertad y la seguridad de sus miembros a través de la defensa colectiva, la gestión de crisis, las asociaciones y la innovación. Cada año, en un país miembro, organiza una cumbre con asistencia de gobiernos asociados.
Las cumbres OTAN brindan oportunidades periódicas para que su comunidad discuta y direccione estrategias para sus actividades. Estas introducen nuevas políticas, invitan a nuevos miembros a la Alianza, lanzan iniciativas y refuerzan las asociaciones.
OTAN 2024 del 9 al 11 de julio en Washington marca 75 años de historia y pretende mostrar su importante papel en la defensa del futuro para generaciones venideras.
En Washington OTAN confirmará el apoyo a Ucrania en la guerra con Rusia y estará dominada por la incertidumbre en EE. UU. y su presidente Joe Biden en lucha por su supervivencia política.
Además de a los electores estadounidenses, deberá calmar OTAN a los dirigentes de los 32 países incluidos Finlandia y Suecia como sus últimos asociados.
EE. UU. anunciará “nuevas medidas para reforzar la defensa antiaérea de Ucrania” para ayudar a proteger sus ciudades y a los civiles de los ataques rusos, los socios OTAN apenas bajaran la cabeza afirmando.
En Ucrania las esperanzas de ingresar a la OTAN se pierden, varios socios saben que no es el momento y no cumple con requisitos, “no antes de diez años” dijo el jefe Jens Stoltenberg.
Pero OTAN, tiene detractores que objetivamente la ponen en la cuerda floja, detractores incluso asociados. Al contrario de sus objetivos aparentes OTAN no promueve la paz, anima constantemente a sus miembros a participar en guerras más allá de sus fronteras, en muchos casos con su bandera. Ha sucedido en Afganistán, Iraq y Libia, y ahora en Ucrania y Gaza llevando caos, destrucción y provocados centenares de miles de víctimas civiles.
OTAN insta superar el 2% del PIB de cada socio como aporte no vinculante para los gastos militares tal y como marca el compromiso. Lo que ha sido una tendencia pretende ahora volverse una obligación dado que casi ninguno de sus socios cumple.
¿Ninguno de los miembros OTAN ha sido atacado? Los analistas creen que, si ha habido ataques en Nueva York, París, Londres o Madrid, y obviamente ataques a intereses de miembros en lugares donde mantienen presencia militar. También es relevante que más de 160 Estados que no pertenecen a OTAN u organización similar que incorpore defensa colectiva, han sido atacados. La invasión de Rusia en Ucrania deviene de situaciones provocadas por violación de tratados y el interés múltiple de promover la guerra que incentive la producción y el comercio de armas y la reconstrucción de lo destruido. En Ucrania, grandes emporios de EE. UU. y Europa sin terminar la guerra. ¿La guerra es extendida hasta cuando sus interese estén cubiertos? Probablemente así es ya se han repartido las tareas que constarán miles de millones de dólares y que el país deberá sufragar por varias décadas.
OTAN para sectores inconformes a sus políticas aducen que “promueve la seguridad de las armas, del miedo, de la disuasión del uso de la fuerza, la amenaza de la venganza, de infringir un daño mayor al recibido. Una doctrina impulsada por el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, solo cuatro años antes de su creación”.
OTAN genera confianza de unión al tiempo que genera amigos de conveniencia construye enemigos de largo plazo. Los enemigos de la OTAN han sido generados en cierto modo por algunas de sus intervenciones militares.
Para los no miembros OTAN su seguridad no sirve para hacer frente las amenazas y riesgos actuales. La guerra híbrida, el cambio climático, acontecimientos sociales y humanitarios que afectan a la seguridad, como las migraciones, el desempleo, las crisis económicas, las pandemias, la seguridad energética… no necesitan misiles, buques de guerra, cazas ni ojivas nucleares.
OTAN, como estructura militar, no consigue responder a los retos seguridad del futuro inmediato y por ello obliga a los socios a cumplir so pena de ser expulsados y más aún amenazados con promocionar ataques en su contra, una descabellada y aberrante condición vía militar que anula las vías diplomáticas, científicas, social y humanitaria.
OTAN en Washington refrendará las demandas para sostener la guerra en Ucrania, su cultura bélica se promociona e inspira un único camino; el uso de la fuerza para conseguir la paz.
OTAN 2024 vende una amenaza colectiva que sólo está en su incapacidad, busca amedrentar a sus hipotéticos adversarios a través de una hegemonía militar que desangra las economías de sus miembros y que genera caos, destrucción, miedo y rencor allá por donde pasa.