Cuando Joe Biden ofreció detener las expulsiones, las caravanas se multiplicaron, no sirvió el llamado de la vicepresidenta Kamala Harris “No vengan”, para México funcionó, puso fin a la política de estadía y cientos de miles pasaron la frontera de cualquier manera.
Resultó mucho más fácil para la administración demócrata abrir las compuertas que para la administración republicana cerrarlas. Trump logró restringir considerablemente el flujo de migrantes incluso antes de jurar el cargo. En octubre de 2024 se presentaron 106,321 migrantes en la frontera suroeste, 3,429 al día. En enero de 2025, la disminución fue hasta del 42 por ciento, poco menos de 2,000 al día.
La Encuesta de Población Actual (CPS) 2025 reveló que la población estadounidense nacida en el extranjero es de 53,3 millones, todo un récord. Los inmigrantes legales e ilegales representaban al menos el 15,8 % de la población estadounidense. Los resultados sorprenden a la propia CPS que proyectó que la población nacida en el extranjero no alcanzaría el 15.8 por ciento hasta el año 2042.
En el mandato de Biden, la población nacida en el extranjero que vivía en Estados Unidos aumentó en 8.3 millones en términos netos. El Centro de Estudios de Inmigración estima que son12 millones, estimación soportada en dificultades asociadas con el mapeo de la masiva población inmigrante ilegal de Estados Unidos y la estructura de incentivos para que los intrusos no sean del todo sinceros cuando se les pregunta sobre su estatus legal.
El Congreso está en proceso de proporcionar al presidente, recursos desde la Ley One Big Beautiful Bill, los republicanos (150 mil millones de dólares) a la aplicación de la ley migratoria y cumplir con las deportaciones masivas. ¿La Ley One Big Beautiful Bill será suficiente para financiar un millón de deportaciones anuales?
Aun no existen datos de 2024 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Entre el año fiscal 2021 y el 2023, al menos 5 millones de inmigrantes ilegales ingresaron al país. Más de 3 millones ingresaron a pesar de haber sido detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) solo en la frontera sur. Se adicionan 150,000 para la frontera norte.
En 2023 «más de 1.7 millones de ‘fugitivos’ conocidos han evadido a la Patrulla Fronteriza y han escapado al interior desde enero de 2021, y un número incalculable de ‘fugitivos’ desconocidos han evitado ser detectados durante ese período». Aquí no se contabilizan los niños migrantes ni las nuevas personas que se quedaron más del tiempo permitido en visas y apenas algún seguimiento a la devastación económica que esta población está dejando a su paso.
En promedio, los inmigrantes indocumentados reciben $2.40 en prestaciones gubernamentales por cada $1.00 que pagan en impuestos directos e indirectos. El hogar promedio de un indocumentado tiene un déficit fiscal anual de más de $20,000, ello implica un costo fiscal neto actual de estos inmigrantes ronda los $110 mil millones al año.
EE.UU. se enfrenta a dos opciones: deportaciones masivas o amnistía masiva. La amnistía a 15,9 millones de inmigrantes indocumentados actuales impondría costos netos totales estimados de por vida a los contribuyentes estadounidenses de al menos 5 billones de dólares (en dólares constantes de 2023), es el equivalente aproximado a 50.000 dólares por cada hogar que actualmente paga impuestos federales sobre la renta. Y esta calculadora no incluye la crisis migratoria masiva que probablemente seguiría a dicha amnistía. Por lo tanto, solo las deportaciones masivas pueden, al menos, ofrecer la posibilidad de una solución a largo plazo.
Dicho esto, un millón de deportaciones anuales no es suficiente.