La dimisión de la ministra alemana de defesa Christine Lambrecht ¿es un triunfo de los guerreristas medios y políticos de occidente?
Alemania duramente cuestionado por miembros de la Unión Europea por «evadir» el compromiso de entregar armamento pesado a Ucrania encontró en las actuaciones de la ministra un disuasivo frente al compromiso
Lambrecht, se negó a admitir lo sola que estuvo hasta el final, los asuntos personales fueron de mayor interés y sus comunicados los mosquitos se han convertido en elefantes. Pequeñas cosas se anunciaban de manera grandiosa.
Los cascos en lugar de armas pesadas para Ucrania son inolvidables, una broma internacional, llevar a su hijo en el avión de la Bundeswehr, la visita a las tropas en Malí en tacones y el un eufórico vídeo de Nochevieja frente al fuego real en Ucrania.
La ministra estaba derrotada, no mostró ningún sentido de comportamiento apropiado. Alemania ha querido ser vista como potencia protectora de Europa, pero la ministra dijo de sus tropas no estar listas para la acción, con tanques que no se mueven, armas sin munición y problemas estructurales por todas partes.
La Bundeswehr necesita una reforma importante que siga las políticas y compromiso del canciller Olaf Scholz. Una inversión de 100 mil millones de dólares que debe antes de 2024 invertirse y ello implica salir de armamento pesado pronto, es decir enviarlo a Ucrania, alimentar la guerra y seguir creciendo el sentimiento en occidente de Rusia el enemigo a vencer.