De visita en Kiev, el Canciller Olaf Scholz anunció un nuevo (viejo) paquete de ayuda por 650 millones de euros a la guerra de Ucrania / ¿Scholz sigue apoyando a Ucrania en la guerra o Ucrania ya apoya a Scholz en la campaña electoral? Los ucranianos no le creen.
Scholz, canciller y político de SPD está en la capital Kiev, en su primera visita a Ucrania en dos años y medio. A su llegada en tren, el político del SPD anunció en diciembre nuevos envíos de armas al país atacado por Rusia por valor de 650 millones de euros.
“En absoluto”, afirma David Matei, experto en políticas de seguridad, porque estos 650 millones de euros forman parte del paquete de 1.400 millones de euros anunciado en octubre. “Esto sucede una y otra vez: parece que se trata de una ayuda nueva o adicional para Ucrania. En realidad, es sólo parte de un paquete que ya se ha celebrado”, afirma Matei.
En LP7D hemos dicho que la propaganda mediática de occidente hace parecer una y otra vez el mismo aporte, en realidad también, estos aportes van inicialmente para el mantenimiento (repuestos) del equipo militar ya entregado y para el sostenimiento de unidades de logística, operadores técnicos y estratégicos. En realidad, ayuda para los pobres ucranianos víctimas de la guerra, muy poco o nada.
Scholz anuncia de nuevo los millones (recordación) y reitera la promesa a Zelensky de que Alemania seguiría siendo el mayor partidario de Ucrania en Europa. Los críticos, sin embargo, acusan a Scholz de que todo esto es sólo una campaña electoral en el cuello de Ucrania. En este contexto, Matei se pregunta: ¿Scholz apoya a Ucrania en la guerra o Ucrania incluso apoya a Scholz en la campaña electoral?
Scholz ha hecho una apuesta arriesgada con su doble estrategia para un único fin, duplicar su cuota de votos. Esta estrategia no es nueva, ya antes Gerhard Schröder en 2002, lanzó un estruendoso no a la participación alemana en la guerra de Irak y salvó así su cargo. Ahora los ciudadanos están más informados, confían menos y no andan desprevenidos.
Pero Scholz insiste incluso desde lo grotesco, utiliza una fotografía juntó a un mutilado soldado para mostrarse humano, sensible y del lado ucraniano. Scholz, invierte en su campaña, reitera sobre millones ya anunciados diez veces y ahora aplica en su narrativa de reelección mucho de inteligencia y habilidad, de prudencia, habilidad política e instinto de crisis. Pero los ucranianos ya no le creen. Semanas antes Scholz habló con Putin y desde entonces Rusia arreció sus ataques con más vehemencia. Scholz es propenso al romanticismo ruso, con su vacilante política de «siempre es demasiado tarde y nunca es suficiente».