Miraflores ha fortalecido su relación con los países que desde la época de Hugo Chávez apoyaron su proyecto y ha creado nuevas alianzas para saltarse las restricciones que buscan el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Seguidores del gobierno de Nicolás Maduro / piltikaUCAB
Un nuevo informe, esta vez del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS por sus siglas en inglés), describe detalladamente las relaciones de Venezuela con Rusia, Irán, China, Cuba y Turquía, denominados “Los 5 Fabulosos” y cómo estos Estados han ayudado al régimen a burlar las sanciones.
El reporte que se lee en hispanopost.com enfoca el tema venezolano como un asunto que pasó de ser un problema local a uno regional, y ahora se ha convertido en uno con altas implicaciones globales.
Sin los aliados, Maduro no seguiría en el poder, detalla el reporte. El mandatario venezolano se ha mantenido con el apoyo financiero, diplomático y de inteligencia que le dan “los 5 Fabulosos”.
Cada uno de estos países tiene una motivación geopolítica o financiera distinta para apoyar el régimen de Caracas.
Rusia, basa su relación en el apoyo en los sectores petrolero y militar. La empresa Rosneft, en parte propiedad del gobierno ruso, invirtió alrededor de 9 billones de dólares entre 2010 y 2015, según detalla el informe del CSIS, dinero que aún no han podido recuperar en parte por la baja en la producción petrolera y por la gran corrupción que rodea a la industria en Venezuela.
Rusia ha vendido armamento, aviones y helicópteros a Venezuela desde el gobierno de Chávez. La deuda por este concepto asciende a 10 billones de dólares. Pero según el informe del CSIS, una de las máximas preocupaciones en este respecto es la presunta presencia de grupos paramilitares o mercenarios semiprivados enviados por Rusia para proteger a Maduro. La misma táctica que han utilizado en Siria para proteger a Bashar Al-Assad.
China, ha enfocado su relación en préstamos a cambio de materias primas necesarias para su rápido crecimiento económico. En la actualidad, Venezuela le debe al país asiático alrededor de 20 billones de dólares.
La mayoría de los pre proyectos con los chinos se han retrasado y algunos abandonados. La que se suponía sería la “planta de arroz más grande de Latinoamérica”, esta solo está produciendo 1% de su capacidad, asegura el informe. Este año el gobierno Maduro ha renegociaron un período de gracia para un pago de 3 billones de dólares que se suponía que debía ser cancelado en 2020.
Cuba basa su relación en el terreno ideológico. Desde principios del gobierno de Chávez, la relación con el régimen de los Castro en la isla caribeña ha sido una simbiosis en la que se ha basado el llamado proyecto bolivariano.
Hoy en día Cuba recibe 53.000 barriles de petróleo al día, lo que representa un tercio del consumo de la isla. Como contraprestación, el régimen cubano ha enviado a más de 40.000 funcionarios a Venezuela a cumplir funciones en el sistema de salud, educación y, sobre todo, en el área de inteligencia.
Irán estableció una relación más retórica que efectiva con Venezuela desde los tiempos de Chávez. Sobre todo, en la búsqueda de aliados en contra de Estados Unidos en la región. Pero de acuerdo con el CSIS, la nación islámica ha sido clave para desafiar las sanciones internacionales.
Irán, durante 2020 ha enviado buques con gasolina a Venezuela, aunque algunos han sido interceptados por Estados Unidos, y colaborado con insumos para la reparación de las refinerías, a cambio ha recibido pagos en oro, también burlando el sistema internacional.
Turquía, un país con el que Venezuela había tenido poca relación, pero que luego del intento de golpe de Estado contra Recep Tayyip Erdogan en 2016, Maduro fortaleció lazos al apoyar al mandatario turco y al acusar a Estados Unidos de injerencia. A cambio, Turquía no reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Luego de las sanciones, el régimen venezolano anunció que movería su oro de Suiza a Turquía. Este país se ha convertido en el mayor importador de este mineral de Venezuela alcanzando cifras de hasta 900 millones de dólares entre enero y noviembre de 2018, según el informe.
Turquía ha pagado con comida. De hecho, a través del agente del gobierno de Maduro, Alex Saab, hoy detenido en Cabo Verde, se habrían establecido nexos para enviar insumos alimenticios para el programa de las cajas CLAP repartidas por Maduro en sectores populares de Venezuela.