Con motivo del pasado Día del Trabajo, el Presidente de la República, Gustavo Petro, conminó a las trabajadoras y trabajadores del país a que acompañen a su Gobierno en la defensa de los proyectos de reforma laboral, pensional y a la salud, que hacen trámite en el Legislativo y que buscan brindar mejores condiciones de vida a los más pobres.
El Jefe de Estado recordó a los casi cinco mil presentes y a quienes lo siguieron a través de medios de comunicación, que los proyectos de ley “pretenden el cambio social por el que votaron once millones de colombianos”.
“El pueblo no puede dormirse. No basta con haber ganado en las urnas. El cambio social implica una lucha permanente y esa lucha se da con un pueblo movilizado. Al frente de ese pueblo movilizado tiene que estar la juventud, el pueblo trabajador, la clase obrera, a la que pertenece la mayoría de trabajadores”, enfatizó.
Al conmemorarse el Día del Trabajo -establecido todos los Primeros de Mayo-, el Presidente se cuestionó sobre si “¿no ha llegado la hora de que el pueblo trabajador tome decisiones?”. “Que ya no simplemente el pueblo proteste, como hacíamos antaño en todas las marchas, sino que se decida de una vez por todas a gobernar”.
“Este Gobierno de mayorías necesita de un pueblo movilizado. Se han presentado las reformas que, sabemos, son fundamentales. Y aprobarlas debe ser un objetivo que el Congreso de Colombia -a pesar de las presiones de grupos privilegiados-, tiene que hacer, tiene que votarlas, apoyarlas, determinar estas grandes leyes”, dijo.
“Pero el Congreso no lo hará solo –advirtió-. Tiene que haber un pueblo campesino, un pueblo trabajador que sepa unirse, vencer los miedos, organizarse y salir a la carretera, a la Plaza Pública, a decir que hay un pueblo trabajador, de once millones de personas, que quiere su derecho a vivir en mejores condiciones”.
Sobre la reforma agraria
El Mandatario lamentó, también, que el país no haya podido avanzar, hasta ahora, en el establecimiento de una reforma agraria eficiente y justa. “El sector de los privilegiados no nos ofrecen voluntariamente la tierra”, dijo, tras recordar que “en tiempos de hambre y de crisis climática, tener una tierra fértil sin producir es un despropósito”.
“Ese derecho campesino debe reaparecer, para que sea un actor fundamental. La tierra es para el que la trabaja; la tierra tiene una función social y ambiental. No es para los herederos de los señores feudales, que la defienden matando al humilde y que no cumplen con la función social de ponerla a trabajar para que produzca alimentos”.
Con información y foto de Presidencia.