Existe al menos un billón de objetivos bélicos antes de que el mundo se “coma el cuento” de que uno de esos objetivos pudiera ser el ex primer ministro británico Boris Johnson, bucólico, borracho y empedernido bufón.
El ex que lleva su despeinada peluca casi siempre, ha esbozado en nutridas intervenciones su amor por las fiestas, el licor, la guerra y el odio a Putin.
«Me amenazó en un momento y dijo: ‘Boris, no quiero lastimarte, pero con un misil, solo tomaría un minuto’, o algo así», citó Johnson a Putin., «o algo así» dice Johnson, apenas para creer su balbuceo.
Jhonson, desintegrador de la Unión Europea y provocar del Brexit que ahora británicos, escoceses e irlandeses quieren revertir. Johnson el precario orientador de una penosa economía que puso en condiciones de pobreza a un gran número de trabajadores y ha dejado un lastre de mucha dificultad que ya le costo el puesto a su sucesora y tiene al ahora Rishi Sunak en situación dudosa, no deja de intentar bromear, pero hasta ello le sale mal y vagabundea como un orate inventando cualquier cosa que llame la atención sobre su perversa y alocada personalidad.
Ahora dice que Rusia enviaría un misil sólo contra él, el mundo sabe que con un cascara de banana sería suficiente para verlo romperse el cuello, su “colestelórica” figura apenas lograría ponerse en pie.
El Kremlin inmediatamente ha negado las bufonerías de Johnson, diciendo que es «una mentira».
Johnson emergió como uno de los patrocinadores occidentales más apasionados del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Antes de la invasión rusa, se esforzó por decirle a Putin que no había una perspectiva inminente de que Ucrania se uniera a la OTAN, al tiempo que le advirtió que cualquier invasión significaría «más OTAN, no menos OTAN» en las fronteras de Rusia.
Parte de esta historia se verá en un nuevo documental de la BBC desde este lunes.
También presenta el documento a Zelensky reflexionando sobre sus frustradas ambiciones de unirse a la OTAN antes del ataque de Rusia.
El Kremlin desestimó las afirmaciones de Johnson como una «mentira».
«Lo que dijo el señor Johnson no es cierto. Más precisamente, es una mentira… No hubo amenazas de misiles», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.