Mientras Ucrania pierde la guerra frente a Rusia y el presidente Zelensky «muerto de miedo» miente y predice en su patético discurso de odio que «Putin se los comerá a todos», Jean Stoltenberg de la OTAN se inventa el enemigo, despliega ejercicios de defensa pensando que algún día Rusia los atacará.
Las imaginarias y siniestras advertencias del jefe de la OTAN sugieren al comité militar una “transformación bélica” de la organización. El ejercicio está diseñado en un teatro para simular la respuesta de la alianza de 31 naciones a un ataque de un rival como Rusia
Como si no fuera suficiente con las guerras en Ucrania e Israel, Stoltenberg fantasea ante el mundo con un nuevo frente de terror y demencia. Firma contratos para enviar algunas municiones a Ucrania mientras piensa ya más en su penosa salida.
“Escuchamos amenazas del Kremlin casi todos los días… así que tenemos que tener en cuenta que Vladimir Putin podría incluso atacar algún día a un país de la OTAN”, dijo al medio Tagesspiegel el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.
«Nuestros expertos esperan un período de cinco a ocho años en el que esto podría ser posible», dijo Pistorius.
90.000 soldados de la alianza de defensa transatlántica estarán cuatro meses recreando un escenario imaginario que incluye un millonario gasto que alimenta las grandes productoras de armas.
Los ejercicios paralelos localizados y se extenderá desde América del Norte hasta el flanco oriental de la OTAN, cerca de la frontera rusa. Participarán unos 50 buques de guerra, 80 aviones y más de 1.100 vehículos de combate.
Un escenario teatral infernal que busca afanosamente asistentes en todo el mundo. La cursilería que toca organizaciones y actores de poca monta que de paso por las tablas sólo intentan justificar su presencia y con ello crecen un guion en el que su desprestigio y perversidad sobresalen.