La guerra causa estragos en los frentes de batalla y en los Estados, pero más en los comportamientos de los incursos lideres. Ahora tras quince meses de guerra todos lucen agotados, dejaron sin recursos al tema, las motivadas cumbres y reuniones semanales no desperdician escenario que ofrecen en su final, aplausos, premios y reconocimientos inventados a las mismas trilladas reiteraciones, más armas, más sanciones, apoyo hasta el final (de qué) Ya no tienen más.
El ímpetu de las primeras semanas desapareció dando pasó a obnubiladas discursos y mucho nerviosismo en medio de las imparables muertes de rusos y ucranianos, la destrucción de un país y el naciente enfrentamiento entre China y Estados Unidos
Inventos absurdos como el del “día de la victoria en Europa” que la pusilánime y cada vez más enjutada Úrsula Von der Layen se inventó para Ucrania son otra muestra del pálido oficio de la UE.
La OTAN, reafirmada ahora aún no asegura los recursos que necesita, se limita a replicar las voces de sus más influyentes socios, permanece vigilante y cuidadosa de no escalar el asunto. El silencio de su presidente Jean Stoltemberg también es una voz que deja entrever el fin.
Europa en una sin salida y cada vez más rota, patrocinadora de cada bombardeo, pagado por todos sus habitantes cada vez que pasan por el supermercado esta al limite, crece el descontento y son mayores las voces de no apoyo a la guerra.
Un ganador absoluto que es Estados Unidos, provocó la guerra, potenció la OTAN, hizo que Europa se peleara con Rusia y vende ahora su petróleo que es más sucio y más caro. Ah! y a kilómetros de su territorio.
Eso si, arrojó a Rusia a los brazos de China, todo no podía ser ganancia y ahora es más importante esa situación que el mismo Zelensky que siente la presión de la exigencia para buscar la negociación, vendrán elecciones en Estados Unidos y Ucrania y ello terminará de cambiar el panorama.
Un alto el fuego requiere la inclusión de compromisos territoriales que no resulta fácil para ninguna de las partes pero todos están cansados.