Despliegue de fuerzas internacionales lideradas por Kenia para frenar la escalada de violencia de las pandillas en Haití, país del Caribe con 11 millones de habitantes, que había solicitado ayuda internacional para frenar la creciente inseguridad en el país, celebró la decisión.
“El pueblo haitiano agradece mucho al Consejo de Seguridad y al Secretario General de las Naciones Unidas”, dijo el primer ministro haitiano, Ariel Henry , en X, antes Twitter, poco después de la votación de la ONU /LP7D/
El país más pobre del hemisferio occidental la mayoría de la población vive por debajo del umbral de pobreza, tiene un ejército pequeño y mal equipado. Su fuerza policial, que cuenta con unos 10.000 efectivos activos, tampoco ha podido contener la violencia.
Haití ha registrado 3.000 homicidios y más de 1.500 secuestros para pedir rescate entre enero y septiembre de este año, según la ONU . La violencia relacionada con las pandillas ha aumentado desde el asesinato del presidente Jovenel Moise hace dos años.
La violencia ha obligado a unas 200.000 personas, la mitad de ellas niños, a abandonar sus hogares, según la ONU, y añade que el nivel de inseguridad sin precedentes ha obligado a decenas de miles de niños a no asistir a la escuela.
Además de Kenia, Jamaica, las Bahamas y Antigua y Barbuda se han comprometido a enviar personal al país asolado por la violencia. Haití está dirigido por el gobierno no electo del Primer Ministro Ariel Henry y la mayoría de los países se muestran reacios a ser vistos como apuntalando un régimen que no ha sido respaldado por el pueblo.