Mientras el mundo sigue expectante la reunión entre los delegados de los gobiernos de Rusia y Ucrania en algún lugar la región de Gomel en Bielorrusia, los medios, siguen haciendo el negocio que les corresponde, informar y desinformar, eso depende del lado que les corresponde estar.
Delegaciones de Ucrania y Rusia parten hacia las capitales para consultas. Las partes han identificado una serie de temas prioritarios sobre los que se han perfilado determinadas decisiones. Para que estas decisiones tengan algunas oportunidades de implementación en soluciones logísticas, las partes parten para consultas en sus capitales. – Podolyak
La responsabilidad, la seriedad y la objetividad, apenas hacen apariencia, se pierden. Ello no implica que dedicados medios particulares busquen soportes a la información que mienten y desmienten las grandes cadenas, tratar de mediar la información es imposible desde sus versiones.
Si observas información de occidente te dirán que la invasión rusa destroza ciudades y deja miles de muertos, adicionan el miedo incluyendo una amenaza nuclear de Putin que pasa a ser el demonio.
Si observas información de oriente, veraz que los ucranianos son una guerrilla terrorista que no ha dejado de bombardear incluso desde su independencia, no han encontrado un equilibrio político y social entre el odio y el poder de sus lideres, pero sobre todo una inmensa mayoría de gente desocupada y con tendencia nazista.
Se suma a este acto una oleada de sensacionalistas you túber; abordan desde cualquier rincón de Ucrania imágenes, y a su antojo y desconocimiento, hacen historias de la nada, hablan y entienden cualquier idioma, se dan en las narices para mostrar sangre… Buscan sólo subir el número de audiencia que favorece su negocio, la guerra es un negocio.
Es evidente que habitantes busquen alejarse de los lugares en conflicto, abandonen sus pertenecías, se presenten como migrantes que buscan llegar más al corazón de Europa y por la frontera polaca que ahora se muestra humanitaria y solidaria. Pero ¿Qué tipo de migrantes son?
Mientras habitantes huyen por físico miedo, por necesidad o por gusto, bandas de delincuentes recorren poblados saqueando comercios y asaltando apartamentos, son ucranianos, sucede en ciudades asediadas por tropas rusas en las que ya no hay ley.
Las imágenes tienen la fuerza de generar lo que quieras provocar, las cámaras registran ciudades y regiones en tranquilidad, casi indiferentes. Otras muestran destrozos de manera colosal que en realidad no lo son porque no se han sucedido, que suceda con aficionados de la información no es válido, pero de alguna manera entendible, pero resulta imperdonable y condenable que un gran medio profiera información sobre imágenes no correspondientes al hecho que narra; está sucediendo.
No se pretende desconocer hechos, víctimas y destrozos, pero no es menos cierto muchos medios, trascienden y juegan a la información de guerra, envían modelos disfrazados de periodistas a fabricar historias, se vuelven trágicos, especulan sin cesar, lloran, corren, provocan miedo y repudio; con prendas de guerra y el grabado de “Prees” muestran escenarios del frio invierno y la pintoresca nieve, y crean nuevas versiones de oscuros personajes de la historia. Todo es un gran negocio en el igual todos creen tener la razón.