La educación infantil es el primer recorrido del actual sistema educativo que va dirigido a niños y niñas de edades de 0 y 6 años con el objetivo de estimular su desarrollo.
*Por: Johan camilo Vargas y Mayra A. Segura
Todas las capacidades físicas, afectivas, intelectuales y sociales viven allí las primeras experiencias que estructuran su personalidad y le ayuda a establecer bases para su correcta interacción social.
El sistema educativo consolida una variedad de prácticas o actividades pautadas que ayudan a mejorar la interacción social de niños y niñas, reforzado desde el lenguaje, la conducta y su perfil físico y psicológico que le educa en comportamientos y le incluyen con éxito a través de la asimilación de su propia experiencia.
La escuela viene así entendida como una mediación en el sentido de una estructura de medios puestos a disposiciones desarrolladas en el marco del asentamiento, crecimiento, intelectual, emocional, relacional psicomotor y lingüístico de los alumnos, la escuela tiene ya desde la infancia el desarrollo intelectual y de las habilidades instrumentales de los niños.
El trabajo de la educación escolar y la responsabilidad de quienes le ejecutamos consiste en es brindar seguridad y autonomía propia, enlazar a niños y niñas con aspectos y acontecimientos sociales cotidianos, de sí mismo, de su entorno cercano y le permita visionar a través de su experiencia como individuo y como persona.
La vitalidad frente a la educación permite desarrollar un proceso educativo creativo y abierto, es decir enlazar al niño y al profesor para que se produzcan un intercambio dual y un proceso de interacción con las personas, las ideas el medio. Esta experiencia tiende a ser concebida cada vez más como una gama de oportunidades formativas ofrecidas al potencial del desarrollo del niño, como una red de aprendizajes, cognitivo, intelectual, ético social, físico, expresivo y religioso.
Varios autores plantean que el rasgo esencial de aprendizaje es el que da lugar al área de desarrollo potencial, esto es, nace, estimula y activa en el niño un grupo de procesos internos de desarrollo en el marco de las relaciones con los otros. La escuela ha de ser tecnológica en la misma medida en que pueda desarrollar una función termostática despertadora a nivel individual
Se hace fundamental que, desde su hogar los niños reciban los principios cívicos, social, formal, que les hacen socialmente activos y su ingreso a preescolar complementa con el emprendimiento lingüístico, le hace más creativos, más apasionados por aprender nuevos conocimientos.
*Johan camilo Vargas y Mayra A. Segura, estudiantes de último semestre de la Licenciatura en Educación Infantil /Universidad Minuto de Dios /Neiva.