Los presidentes Joe Biden y Volodomyr Zelensky «tropezaron» en una charla telefónica en la que el líder estadounidense “paró” al ucraniano cuando este último pretendió desconocer las ayudas.
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El ucraniano que no cesa de quejarse y exigir ahora en un tono más vehemente se ha superado y ello molestó al presidente Biden pues pese a las millonarias ayudas que envía y que si bien es cierto no serán a gratuidad, obligó a Zelenski a ser más mesurado, y considerar que el apoyo puede culminar en cualquier momento, cuando él incluso ya no sea útil.
Biden ordena más en asistencia militar mientras empieza tener serios problemas internos en su Congreso, que no permitirá por mucho tiempo el envío de miles de millones de dólares a Ucrania, demócratas como conservadores han empezado a mostrar resistencia a estos paquetes de ayuda.
Hay una evidente falta de supervisión del gasto y un desgaste inminente del gobierno de Zelenski, el malestar crece al interior de todo Estados Unidos, crecen las voces de desacuerdo a seguir alimentando la guerra.
“Estimado Congreso: En nombre de Florida, que necesita ayuda con urgencia… Simplemente, envíenos la mitad de lo que envió a Ucrania. Firmado, sus compatriotas estadounidenses”, escribió hace unos días el representante Matt Gaetz.
También se escuchan las voces por mayor participación en la reconstrucción de Ucrania, ahora que objetivo está cumplido, la destrucción de la red de oleoductos entre Rusia y Europa.
