El escándalo de las fiestas en plena pandemia del coronavirus le cobra al primer ministro en las elecciones municipales en las que se eligen concejales y representantes locales, castigo para el partido en el poder.
hay quienes piensan que los resultados son un desahogo de los electores, más que un pronóstico para las elecciones generales./LP7D/Bristoleños.com
Es una muestra del estado de ánimo de muchos conservadores, es el estado de profunda irritación con Boris Johnson. Con la declaración de resultados en más de setenta de los 200 ayuntamientos convocados este a las urnas, la formación del primer ministro se encamina a una pérdida aproximada de casi trescientos puestos.
Un duro golpe, aunque por debajo de los 800 que vaticinaban algunos sondeos. El batacazo, con todo el simbolismo que supone, ha ocurrido en tres barrios de Londres: Wandsworth, Westminster y Barnet, gobernados por los conservadores desde hace casi medio siglo.
La capital británica ha sido semillero de rechazo a Johnson y sus políticas en los últimos años por culpa del Brexit, pero el hecho de sufrir esta derrota donde fue alcalde durante ocho años, y cosechó gran parte de su popularidad política, es un aviso serio.