Una gran cantidad de documentales como el de “Estados Unidos contra Hitler” tiene como fin promociones pagadas, propaganda para manipular primero a los medios y de rebote a las sociedades para que se cumpla según el propósito de los causantes.
¿Cómo debe preparase el mundo para una guerra mundial?, ahora todas las sociedades del mundo están preparadas para la guerra que se inventan los poderosos y los medios venden porque parecieran necesitarlo.
El documental “Estados Unidos contra Hitler” que el mundo devora desde You Tube en 90 minutos produce emoción, pero también repulsión. Las maniobras perversas en la Segunda Guerra Mundial.
En Londres y Nueva York debía suceder algo que con discreción mintiera, la falsificación de documentos propiciada por un rico empresario venido de Canadá era perfecto, William Stephenson. Los ataques Nazis a Europa y los muertos durante la Primera Guerra Mundial en 1917 no generaban ninguna disposición de volver. Debía surgir una estrategia de convencimiento y poder.
Stephenson, maniobró y manipuló la opinión pública en nombre del Servicio Secreto de Su Majestad, creo una falsa empresa que sirviera de fachada para el suministro de “noticias” a los medios escritos y radiados en un entrenamiento mental para vender la guerra. Algunos historiadores relatan esto como un “sofisticado sistema de desinformación”. El espía y sus asociados “fingieron una realidad completamente inventada”. Sus “noticias falsas llegaron a medios cada vez más acreditados”. Fue por una buena causa…para ellos.
Sucede ahora, los servidores de occidente y los de Rusia, Ucrania e Israel motivan la presencia en la guerra con nobles propósitos de humanidad, poniendo a sus rivales como los mismos enviados del demonio. Las audiencias del mundo consumen lo que sus lideres quieren hacerles saber con información manipulada, mala información e información falsa que los grandes medios al servicio de su causa se encargan de evangelizar.
Décadas e historias repetidas en su forma de llevar audiencias convencidas a supuestas necesarias guerras. El presidente de Estados Unidos promocionó este “plan nazi” en un discurso transmitido a nivel nacional. En noviembre de 1941, dos tercios de los estadounidenses apoyaron la lucha contra Hitler, no sólo gracias al trabajo de Stephenson, sino también porque, entretanto, Alemania había atacado a la Unión Soviética. Entonces Pearl Harbor tomó la decisión de entrar en la guerra lejos de Roosevelt.
El mensaje de miedo para sostener la democracia protegida hoy es mucho más veloz por la inmediatez de los medios tecnificados, algunas frases de los científicos que aparecen en la película tienen un efecto de expansión mental, como por ejemplo: “Si una mentira se acerca lo suficiente a la realidad, puede desencadenar miedo, que luego desarrolla su propia dinámica”.
Las amenazas externas, reales o imaginarias, unen a grupos de personas. Esta dialéctica, nosotros contra otros, es el mecanismo básico de la propaganda”.