La crisis por corrupción en la estatal venezolana Pdvsa sería sólo una “cortina de humo” para ocultar la guerra interna que se libra en el chavismo. El presidente Nicolas Maduro habría provocado la situación para deshacerse de algunos de su más inmediatos y peligrosos hombres que amenazan su posición entre ellos Tareck el Aissami.
Pdvsa, la estatal tras una crisis ficticia decanta los peligros del poder de Maduro/LP7D/La Gran Noticia/
La crisis petrolera por actos de corrupción, la supuesta pérdida de 3.600 millones de dólares de 21.200 por cobrar que desató una investigación en Pdvsa y que ya obligó la dimisión de del ministro Tarek el Aissami y la destitución y detención de Joselit Ramírez, exsuperintendente de Criptoactivos, y de Hugbel Roa, exdiputado a la Asamblea Nacional electa en 2020.
La manera de proceder no es nueva en la historia de Venezuela desde el régimen que instauró Hugo Chávez, en los últimos años las divisiones en el chavismo en todos los rincones del país han permitido el surgimiento de grandes focos de insurrección política.
Nicolás Maduro sabe que el poder de Diosdado Cabello en el PSUV es superior al suyo, aunque ha logrado conquistar importantes espacios políticos en los equipos regionales y municipales del PSUV.
El estado de Mérida, que llegó a ser un frente fuerte de poder para Tareck El Aissami, José Guzmán Araque, actual gobernador fue constituyente del gabinete ministerial de Hugo Chávez, dijo que decidieron “acompañar a nuestro presidente Nicolás Maduro en la batalla frontal contra la corrupción, que es una batalla para defender la Revolución y los intereses de nuestro pueblo”, pese a la influencia de Tareck Zaidan El Aissami Maddah, parece ser definitivamente una historia del pasado.
En tanto el movimiento de grandes buques petroleros retorna a su normalidad para cumplir con los estimados a Estados Unidos, Cuba, Irán.