¿Oyeron que alguien dijo «bendito lunes»? Para algunas personas, el fin de semana es un mal trago.
Para muchas personas el trajín de lunes a viernes les ha permitido estar rodeados de gente. Sábado y domingo ven su realidad, cansancio, sin motivación alguna, sin amigos a la vista, no hay familia. El fin de semana es extremadamente frío, largo y tedioso /LP7D/upsocl/aleteia.org
Ánimo 1962
Generalmente se busca matar las horas ante el ordenador y la televisión, los libros y el deporte, la fotografía, el arte, la observación y la escritura… tantas cosas es imposible estar aburrido, pero si es importante salir de la rutina que hace la soledad.
Creemos que no nos gusta estar con nosotros mismos y nos da miedo dedicar un tiempo a ver nuestra propia vida por dentro. Hacer ocio, no pensar en nada, en nadie y dejar que la mente en blanco dirija la sensación de alivio, refrescar el espíritu sin hacer nada es lo primero.
La pereza debe ser sacudida, lo importante es tomar decisiones y ello implica dejar la pereza; invéntate y reinvéntate, hay mil cosas por hacer, que tal cultivar la amistad y las buenas relaciones de familia, Adelántate a todos y Háblales de la mejor manera y cambia de asunto cuando te quieran enfrascar en lo que no deseas. Llámalos para hablar de cosas excepcionales como el buen estado de salud y la bonita mañana incluida la lluvia como elemento hermoso…
Todo funciona cuando ofrecemos optimismo y retiramos cualquier asunto de negatividad, acostúmbrate a responder siempre en la animosidad del positivismo, incluso la respuesta que pudiera ser negativa intenta ajustarla de un modo que no se vean y se sientan como tal.
La conversación nos ayuda a crear vínculos de amistad y abrirnos a otras personas y realidades. Háblale a la gente, Pregúntale, sonríele…vamos a pensar que queremos caminar la vida con ellos. Interésate por sus cosas, háblales de las tuyas y crea momentos de conversación para darnos a conocer más allá de la relación laboral. Activa tu generosidad. Piensa en todos los dones que has recibido en la vida. ¿No podrías hacer algo por las personas que carecen de ellos? que tal asistir a obras de beneficio y felicidad a comunidades difíciles…inténtalo, nada alegra más el alma que servir
No te quedes encerrado en casa, encontrarás a otros que tienen tus mismos valores y te ayudarán a descubrir un mejor sentido de la vida.
Pero debes aprender a conocerte y aceptarte primero, si huyes de algo (o de ti mismo), es mejor que pares. Sé valiente y pon remedio, haz tu propio examen para saber por qué te ocurre esa soledad del fin de semana. Ojo, colocarse ante el espejo no es tarea sencilla. Uno tiene que estar dispuesto a ver la realidad, con sus arrugas y sus ojeras.
Nunca es tarde para cambiar de ruta. Proponte acciones de cambio y deja la pereza, cúmplelas y no la aplaces más
Si haces un poco de introspección, verás qué sentido estás dando a tu vida y cuál debería ser el sentido auténtico. Ahí tal vez Dios tenga algo que contarte, pero para eso necesita que le dejemos hablar. El silencio y la voluntad de ser auténticos es primordial. Hay que querer ser sincero con uno mismo.
Vivir para el trabajo y para uno mismo no conduce a la felicidad. El trabajo es solo un medio. ¿En qué me equivoco? ¿Qué inercia debo cortar y cómo? Ponle patas a esa pregunta.