El presidente norteamericano Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han acordado iniciar negociaciones sobre el uso de minerales europeos cruciales en la producción de baterías para vehículos eléctricos.
Los dos líderes bajan la tensión marcada la relación transatlántica tras la aprobación en EEUU de la llamada Ley de Reducción de la Inflación /LP7D/
La ley que favorece la transición energética ofrece incentivos fiscales a las empresas que fabriquen vehículos eléctricos con componentes elaborados en Norteamérica, incluidos México y Canadá, con los que EEUU tiene tratados de libre comercio.
Las empresas europeas, en principio, no podrían acceder a subsidios porque el bloque comunitario no tiene un tratado comercial con EEUU, pero se busca solucionar de manera trasparente la situación de derecho al subsidio para vehículos eléctricos fabricados con una cantidad determinada de minerales extraídos o procesados en Europa y que son esenciales en la producción de paneles solares a vehículos eléctricos y cuya extracción y procesamiento tiene gran control de la China.
“Para nosotros, en ambos lados del Atlántico, es importante saber qué tipos de incentivos se están dando a la industria de las energías limpias para asegurarnos de que estamos uniendo fuerzas”, dijo la señora Von der Leyen.
Biden y Von der Leyen, acordaron “tomar nuevos pasos” para enfrentar a aquellos países que intercambian con Rusia.