También se anuncian mayores sanciones para Turquía, por sus acciones en el Mediterráneo oriental.
La UE aumenta la presión sobre Aleksandr Lukashenko y su Gobierno en Bielorrusia. Impuga unas elecciones que hace unas semanas dieron el 80% de los votos a Lukashenko, quien lleva en el cargo un cuarto de siglo, y que está generando movilizaciones de la oposición en el país, además de movimientos geoestratégicos de los países vecinos.
«Si Lukashenko aumenta la presión sobre la oposición y las manifestaciones pacíficas, nosotros tenemos que aumentar la presión sobre Lukashenko», ha dicho este viernes el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, anfitrión de la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE en Berlín.
«Las elecciones no fueron justas ni libres y no cumplieron los estándares internacionales. No reconocemos los resultados presentados por las autoridades bielorrusas», declaró entonces el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Lukashenko, por su parte, ha decidido reforzar la vigilancia en la frontera. «He ordenado al Comité Estatal de Fronteras reforzar la vigilancia de la frontera en todo su perímetro para impedir la entrada en Bielorrusia de mercenarios, armas, municiones y recursos para la financiación de los disturbios», dijo Lukashenko al término de una reunión del Consejo de Seguridad del país.
Más presión para Turquía
«Existe una frustración creciente frente al comportamiento turco», ha reconocido el Alto Representante de la UE, Josep Borrell: «Hemos pedido acelerar el trabajo para agregar a las personas sugeridas por Chipre a la lista creada por las perforaciones ilegales en el Mediterráneo Oriental, con miras a una rápida adopción».
«Si no hay avances en la colaboración con Turquía, podríamos desarrollar una lista de medidas restrictivas adicionales que podrían debatirse en el Consejo Europeo de los días 24 y 25 de septiembre».