Un nuevo escenario este lunes, la reunión pedida se dará este lunes en la frontera con Bielorrusia, cada uno especula sobre las condiciones, nadie sabe. Ninguno de los aliados en Europa toma decisiones de enfrentar a Rusia. Toman y firman sanciones, pero no van a morir de frio cuando el gigante ruso les deshabilite el gas para su sostenimiento. EE.UU. ofrecería suplirlo, pero sin la suficiente cantidad y a costos imposibles.
La invasión se sucede lenta, precisa y con esporádicos combates de frentes rebeldes ucranianos que por años no ha cesado em bombardear a la población civil. Mientras en Kiev la rimbombante sociedad está ocupada haciendo registros fotográficos con fusiles que nunca usaran./
ErnstCaBReraT/LP7D
Todos nos estamos equivocando ahora, quizás, y no va a parar, seguimos en modo especulativo, si existe guerra entonces ya perdimos la verdad.
Las cámaras en directo que se ubican en las ciudades de Gorodok, Nova Kakhovka muestran una fría y tensa calma, en Kiev la capital al norte una densa columna de humo hace prever enfrentamientos, el mundo los ve, un silencio apenas roto por la fuerza silbante del viento y las campanas de la iglesia de Santa Sofia.
Putin no especula, actúa y occidente lo ve temible, oriente y más de un centenar de países, entienden que su defensa es la de todos. Una protección.
Cada vez son más las preguntas sobre otros actores, China, observa y afirma el rechazo a imposiciones occidentales. Alemania como la mayoría no se incluyen en diferencias con su socio ruso y otra veintena de países no quieren una guerra en su territorio, promovida desde América.
El presidente Macron dijo “la libertad de Ucrania es nuestra libertad” otro “chiste”. Al final Ucrania está tan lejana de Francia, como la mesa que le ofreció el Putin a él hace unos días.
La Unión Europea acusa apoyo a sanciones que a entendidos analistas serán afectaciones globales, el mercado ruso es gigante y tiene compromiso comercial con el mundo.
Por siglos Ucrania mantiene una identidad rusa que unos pocos han querido ausentar pegándose a Europa y con patrocinio de la OTAN a su vez manipulada por EE.UU. Algo que ahora pareciera no va a suceder, el silencio europeo se expresa.
Rusia se trasformó desde Gorvachov, cuarenta años han pasado y EE.UU. no cesa en fomentar la venta de una inexistente sociedad que dio la vuelta hacia occidente hace años. Ha puesto a todos su organismo de defensa en alerta incluidos los poderosos cuarteles nucleares.
El presidente Vladimir Putin quiere liberarse de Ucrania sin ver afectada su seguridad, pero nadie le dará a Ucrania lo que deja de recibir de Rusia. Seguirá el derrumbe de regiones que, o buscan independencia en su propia pobreza, o la alianza y protección del kremlin.
En 2014 Rusia anexo a Crimea, hoy la península tiene la liberación de extremistas apoyados por occidente, sus pobladores se sientes libres y seguros. Sobre el escenario de este conflicto, el mundo tiene dos nuevos países protegidos de Rusia, Donetsk y Lugansk.
Ucrania insiste en el dialogo mientras la prensa de occidente al presidente Zelensky lo quiere vender como un héroe con casco y fusil, no muestra al presidente Putin con firmeza en sus decisiones.
Las intenciones del presidente Biden al advertir que si Washington y Moscú comienzan a dispararse arrancaría la guerra de verdad están lejanas por parte de Putin. Pero el propio Biden sabe lo que ahora todos sabemos, que un ataque ruso sería rasante letal y veloz.
Europa no va a entrar en ese juego rompiendo el equilibrio de poderes y fragmentado la noción de estabilidad, vendrá una nueva guerra fría geopolítica, según los entendidos el fracaso estratégico de la alianza militar occidental para disuadir a Moscú, ahora les ha mostrado el poder temido.
La guerra de medios es caprichosa y segmentada, mientras en occidente se muestra a Putin como una versión nueva de Hitler, los rusos califican las acciones no como una guerra sino como una “operación militar especial”.
Ucrania va solitaria a un acuerdo, espera la intervención del mundo que no va a llegar.