Verdad agria pero obvia y políticamente inaceptable; los defensores de Zelensky explican su permanencia en el poder al estatus de guerra que no permite el ejercicio democrático de libertad para elegir / Pero otros argumentos antidemocráticos y no ignorados por occidente hacen que la permanencia de Zelensky tras la expiración de su mandato sea un delito menor/ Cerrar partidos políticos opositores, cercenar la libertad de prensa, encarcelar, reclutar, torturar y asesinar a miles de ciudadanos miembros de iglesias y comunidades no cooperantes en un ejercicio heredado y reiterado desde el 2014
Gran parte de ese comportamiento autoritario es evidente incluso antes de la invasión rusa de 2022. Un reporte de Freedom House, muestra a Ucrania en una categoría de “parcialmente libre”, 61/100 puntos en 2021 y 49/100 puntos en 2022.
Human Rights Watch sobre Ucrania en 2021 cita abusos gubernamentales, “incluidas detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos”. Periodistas y medios de comunicación “se enfrentaron al acoso y las amenazas relacionadas con sus informes”.
Pero igual de desalentadores son las calificaciones sobre derechos políticos y libertades civiles de una organización muy amigable con occidente y con objetivos de política exterior liderados por EE. UU.
Una acción aborrecible del “régimen de Zelensky” es la abierta intimidación a la crítica dentro y fuera de su país. El CCD -Centro para Contrarrestar la Desinformación del gobierno ucraniano- (en parte financiado por los EE. UU.) incluyó en una lista negra entre otros a el profesor de la Universidad de Chicago John J. Mearsheimer, el periodista Tucker Carlson, la ex congresista Tulsi Gabbard (ahora directora de inteligencia nacional).
El CCD en una amenaza abierta en septiembre de 2023, publicó un listado con direcciones de 35 objetivos primarios sin fronteras denunciados como “terroristas de desinformación y criminales de guerra”.
Artículos en The Economist exponen el programa sistemático de asesinatos de Kiev. Los objetivos “han sido fusilados, volados, ahorcados e incluso, en ocasiones, envenenados con brandy adulterado”. Este proceder no inició en respuesta a la invasión rusa de 2022. Desde el 2015, el servicio de seguridad interior de Ucrania (SBU) “creó un nuevo organismo después de que Rusia se apoderara de Crimea y la región oriental del Donbás.
Es obvio que Zelensky no aparecía aún, su antecesor en la presidencia, Petro Poroshenko (otro cliente de EE.UU. presentado como un incondicional de la democracia), pero más descarado en las prácticas de los asesinatos sin debido proceso. Arbitrariamente se determina a los “traidores” y proceden a ejecutarlos sin juicio. Un comportamiento absurdo en una supuesta democracia, pero parece ser la norma en la Ucrania “democrática” ahora con Zelensky.
El determinado “dictador” Zelensky, si bien no inició la guerra en su país, si es directo responsable de la disponibilidad que ofreció a las potencias occidentales para que utilizaran a su país como arma para antagonizar e intentar intimidar a Moscú. ¿Desconocía y aún desconoce el poder ruso? o ¿fue sólo la estrategia violenta para argumentar contra Putin como un gobernante monstruoso de un exceso expansionista exitoso si EE.UU. y OTAN lo dejaban sólo?
Ucrania tras la invasión rusa abandonó su neutralidad y se convirtió en un claro representante OTAN. Zelensky despistado provocó la tragedia a su país de manera no provocada.
Entonces Zelensky no es el héroe y menos el mártir democrático que quieren vender. Es apenas un tonto cándido que la bélica OTAN, ha usado para desarrollar su agenda e intentar sacar a Rusia de las filas de las principales potencias mundiales, al no haberlo logrado decide ahora por intermedio de su socio mayor, EE.UU. acercarse (Si no puedes con tu enemigo, únete) y con ello de paso extermina a Zelensky que sólo es visto como un cómplice voluntario con un costo infame y aterrador para su país.
El equipo de Trump se reunió con líderes clave de la oposición ucraniana para discutir la posibilidad de celebrar elecciones de emergencia para reemplazar a Zelensky. Un cambio de régimen puede ser el único camino hacia la paz.