Perseverancia, el nuevo robot de la NASA estará en la superficie del planeta rojo el 18 de febrero de 2021
Explorará el cráter Jezero, donde corrió un río hace 3500 millones de años, depositando lodo, arenas y sedimentos
El vehículo, del tamaño de un pequeño auto, tiene de seis ruedas y mantiene las mismas dimensiones de su predecesor de 2011, el robot Curiosity .
Mide 3 metros de largo; 2,7 metros de ancho y pesa 1043 kilos. Tiene ojos (23 cámaras), oídos (dos micrófonos para escuchar los sonidos de Marte), un complejo laboratorio con 7 instrumentos científicos y un brazo robótico de dos metros.
Dos láseres y un equipo de rayos X son poderosos instrumentos que, proyectados sobre rocas, ayudarán a analizar su composición química y molecular, e identificar posibles compuestos orgánicos.
Estará acompañado de Ingenuity, un minihelicóptero experimental de 1,8 kg, su nombre apela a inteligencia, capacidad de innovar y originalidad, y que intentará el primer vuelo de un helicóptero en otro planeta un mes después del aterrizaje del rover.
Perseverance utilizará un paracaídas, un vehículo de descenso con retrocohetes llamado “skycrane”, que funciona así: después de que el vehículo viaje a una velocidad lo suficientemente lenta gracias al paracaídas, un escudo térmico se separa y la etapa de descenso se separa de la carcasa.
El planeta rojo una vez tuvo los ingredientes de la vida: agua, compuestos orgánicos y un clima favorable. En las muestras que recolectará Perseverance, los científicos esperan encontrar fósiles de bacterias o de otros microbios y confirmar que la vida existió en Marte. También está destinado a ser el primer paso en una ambiciosa misión de dos partes que, algún día, devolverá muestras marcianas a la Tierra.
La misión tiene dos objetivos principales: buscar rastros de vida pasada y recolectar muestras que serán selladas herméticamente en tubos dentro del vehículo explorador. Pero Perseverance probablemente no podrá decir si una roca contiene microbios antiguos. Para tener certeza, será necesario que las muestras sean finamente diseccionadas en la Tierra para eventualmente distinguir rastros microscópicos de organismos antiguos.
El director de la NASA, Jim Bridenstine posa con una réplica del rover Perseverance durante una conferencia de prensa en el Centro Espacial Kennedy Space Center, Cabo Cañaveral, Estados Unidos, Julio 29, 2020. REUTERS/Joe Skipper