La autoridad antimonopolio de la UE multó a los gigantes automotrices alemanes Volkswagen y BMW con 875 millones de euros ($ 1,000 millones) por conspirar en el desarrollo de tecnología anticontaminación para automóviles diésel.
Lanzado después de las redadas contra los cárteles en 2017, el caso marcó otro golpe contra el sector automotriz alemán que se vio sacudido por el devastador escándalo de trampa de emisiones «dieselgate» que estalló en 2015./ investor.com
Si bien los gigantes del automóvil no habían formado un cartel formal, habían hecho acuerdos ilegales para limitar la introducción de «AdBlue» o urea en los gases de escape de los motores diesel, reduciendo su efectividad como una forma de producir emisiones más limpias.
Daimler, que alertó a la Comisión sobre las irregularidades, se salvó de una multa.
«El caso de hoy es sobre cómo las corporaciones legítimas se han equivocado. Los fabricantes de automóviles habían desarrollado una muy buena tecnología, pero decidieron no competir para explotarla en todo su potencial», dijo a la prensa la jefa de competencia de la UE, Margrethe Vestager.
«En cambio, decidieron coludirse indicándose entre sí que ninguno de ellos apuntaría a limpiar por encima de los estándares mínimos requeridos por la ley», agregó Vestager.
La admisión de Volkswagen de manipular 11 millones de vehículos en todo el mundo para parecer menos contaminantes desató una ola de ira contra la industria automotriz, y la Comisión lanzó una investigación en profundidad del cártel sobre las tres compañías.
En un comunicado, BMW enfatizó que la UE había retirado las acusaciones anteriores de que los gigantes automotrices se coludieron para posponer filtros de partículas más limpios para los automóviles de gasolina.
También acusó a la Comisión Europea de entrar en «territorio inexplorado para la ley antimonopolio» con su decisión, ya que no había podido probar la existencia de un cartel de fijación de precios, pero impuso multas en cualquier caso.
La multa más grande de la historia de la comisión de 2,93 mil millones de euros se entregó a los principales fabricantes de camiones de Europa, incluido Daimler, en 2016 por coludirse durante 14 años para fijar precios y eludir los costos de las reglas de contaminación más estrictas.
CON INFORMACION: timeofmalta.com