El sector de defensa está imposibilitado ante la difícil tarea de satisfacer las necesidades de la guerra al tiempo de luchar contra la corrupción. La guerra ha agotado las reservas y las reformas no producen efectos
El sector, parcialmente privatizado durante los años 1990, se ha visto sumido en la corrupción, el contrabando, los pedidos opacos y Redes de influencia impulsadas por Moscú que cuenta con cientos de directores prorusos en la industria Ucrania /LP7D/
El complejo militar-industrial (MIC) de Ucrania continúa su última transformación, en medio de los enfrentamientos. El de los misiles rusos y el de la opinión pública ucraniana, ulcerada por el nivel desesperadamente bajo de producción de municiones y armas, la demora y en casos negativa de occidente de enviar más armas justamente por la misma causa de improductividad
Ucrania tiene todo su arsenal en formato soviético. Mientras que las necesidades requieren varios miles de proyectiles por día, los productores ucranianos están alcanzando actualmente un máximo de unos pocos miles por mes. La frustración es aún mayor porque la agresión rusa comenzó hace casi diez años con la anexión de Crimea en 2014, seguida de la ocupación militar de parte de Donbas. La corrupción no permitió un desarrollo y ello condujo al recorte de personal hasta en un 50%, entonces eran más de 700 mil personas en el sector CMI de Ucrania y representaba un tercio del CMI soviético.




