Rusia-Ucrania y las amenazas baladíes de occidente.
Mientras Joe Biden presidente de EE. UU. produjo amenazas y sanciones que en la práctica no tiene ningún efecto contra Rusia, el gigante avanzó su tropa sobre Ucrania que ante la inevitable fatalidad hace reaccionar al presidente Zelensky y con urgencia pide una reunión en Minks, -capital de Bielorusia- con el gobierno Putin. Mientras Kiev cae, su gobierno negocia un alto y Putin fortalece su posición.
El gobierno de Kiev dijo que quiere “detener la muerte de seres humanos” y negociar. El Kremlin, no lo descarta. Pero quiere imponer condiciones. “Quiero dirigirme una vez más al presidente de Rusia. En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones para detener la muerte de seres humanos”, afirmó en un mensaje televisado.
La hermosa e histórica capital ucraniana, Kiev está sitiada, ahora el ingreso y salida de su población está cerrado, la tropa rusa tiene posición. Algunos grupos de resistencia se atrincheran mientras la mayoría están en sus hogares, pequeños comercios ofrecen víveres y servicios a modo de urgencia, el centro histórico está casi vacío, la ciudad se silencia mientras la noche se aproxima y aterroriza, algunos sectores estarán sin servicio eléctrico.
De este lado del mundo, la reacción que condena la acción rusa no pasa de palabras, es elocuente la febril posición de Biden en EE.UU., Jonhson en Inglaterra y Macron en Francia. Las ex integrantes de la URSS claman apoyo, la OTAN que ahora se silencia y luce tan parca como la ONU. El otro poderoso Xi Jinping observa en atención a su favorable relación con Putin.
Nadie quiere sentir a su enemigo en el patio de su casa, sin duda el poder soviético es enorme y busca el no ingreso de Ucrania a la OTAN, lo que ahora Zelensky parece aceptar.
Putin parece razonable también con la riqueza minera de Ucrania, pero igual ha faltado en asistencia y ello ha provocado disidencias sin la contundencia suficiente y que entrado el siglo XXI hicieron escaramuzas provocando la reacción del gigante que con sutileza y firmeza anexaron (Recuperaron) a Crimea en 2014.
Ahora, Putin reacciona, occidente especula y el mundo de narices se entromete en un conflicto que histórica, política y culturalmente desde este lado del mundo no sabemos apreciar, apenas en el intento de entender y en el juicio eso si mundial de una permanecía en paz.