La mayoría de los habitantes del mundo tiene acceso a una o varias redes sociales y destinan varias horas del día a consumir su información, – definida en un 95% como de pésima calidad informativa y formativa- dejando incluso de importantes tareas en sus quehaceres diarios, laborales, sociales, familiares y personales, quieren y creen estar al día.
La psicóloga Brenda Méndez de la UNAM de CDMX, aseguró que una adicción es cuando las conductas que se realizan como hábito generan un daño en la persona e interfiere en la calidad de su desempeño en uno o en varios ámbitos de su vida /LP7D/computerhoy.com/
“Las redes sociales se pueden convertir se pueden convertir en una adicción que entre sus consecuencias se puede destacar el aislamiento de la persona el dejar de lado actividades de carácter prioritario como la escuela, trabajo, convivencia, incluso el autocuidado”
El consumo excesivo de estas plataformas, en algunos casos, puede llegar a causar afectaciones de salud emocional, como:
- Baja autoestima
- Carencia en la regulación de emociones
- Poco o nulo desarrollo de habilidades sociales
- Distanciamiento con la familia o amigos
- Bajo rendimiento académico
- Incluso algunos trastornos como ansiedad o depresión
Un estudio de HMD Globals señala que las personas, a nivel mundial, revisan 142 veces al día su teléfono, principal fuente de acceso a la red, además de que se pasan cerca de 18 horas frente a una pantalla; esto ha generado “nomofobia”, contracción de “no mobile phobia”, que es el miedo a no tener tu teléfono cerca. Este “padecimiento” se detectó por primera vez en 2008.
¿Por qué son las redes adictivas?
No es casualidad que la gente pase mucho tiempo en ellas, están diseñadas para ser atractivas y nunca puedes ponerte al día, además, poseen algoritmos que te muestran lo que cada quien quiere ver. «Están diseñadas de manera que promueven la repetición de su vista… La mayoría tienen una característica común, el ‘like’, que refuerza el comportamiento de la persona que comparte el comentario o la foto, promoviendo su repetición. Los ‘likes’ han demostrado ser equivalentes al refuerzo del dinero o recompensas sociales», expuso Carolina Vidal, profesora asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento, de la Facultad de Medicina en la Universidad Johns Hopkins, en una entrevista para la CNN sobre este tema.
Para ese mismo medio, Mitch Prinstein, director científico de la Asociación Americana de Psicología, expuso que las interacciones y la forma en que se estructura, ya sea Facebook, Instagram o TikTok, la que está más de moda, activan sustancias químicas en el cerebro que hace que el individuo quiera más.
Paul Croarkin, psiquiatra infantil de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, considera que la mayoría de las personas no abusa de ellas y considera que muchas veces se exageran las consecuencias, ya que también son herramientas para la educación, trabajo y generar nuevas relaciones.
Pero no se puede tampoco ignorar los riesgos, según una investigación realizada por la propia empresa matriz Facebook, Instagram puede generar un contexto negativo que impacta en la salud mental, principalmente en las chicas adolescentes, pues las publicaciones más populares suelen reforzar estereotipos negativos.
Algunos informes externos han asegurado que también los algoritmos, principalmente de Facebook e Instagram, priorizan el odio, violencia y desinformación ya que generan mayor atención y enganche, pero la firma de Mark Zuckerberg ha negado esto en diversas ocasiones.
Además, pasar mucho tiempo frente al celular podría ser un síntoma de depresión, pero Brenda sostuvo que esto se tendría que analizar el contexto de la persona y de la situación que vive:
“Sin embargo, el estar excesivamente en redes sociales, el tipo de contenido que se consume y sumado a las carencias y habilidades personales son un riesgo para generar un trastorno depresivo… En este punto es importante comprender que influyen muchos factores y el consumo de las plataformas es únicamente uno de varios factores que pudieran desarrollar un trastorno de salud mental”.
Los menores de edad están expuestos
Clínica de mayo determina la estancia prolongada puede afectar negativamente a los adolescentes, “al distraerlos, interrumpir su sueño y exponerlos al hostigamiento, a la propagación de rumores, a las opiniones poco realistas sobre la vida de otras personas y a la presión de grupo”.
Paul Croarkin, del a Clínica Mayo, sostiene que, si notas los siguientes puntos en alguien, es una señal a de abuso:
- Pasar tiempo revisando constantemente los perfiles y dejar de hacer actividades importantes
- Dificultad para mantenerse alejado de su celular
- Urgencia por revisar las notificaciones que le llegan
- Irritabilidad o enojo si no puede entrar a su cuenta
- Sentimiento de soledad
- Baja autoestima
- Capacidad limitada para pensar o concentrarse
Pero hay mecanismos de ayuda que sirven para ir limitando el manejo descontrolado de tus perfiles:
- Registrar el tiempo gastado, la mayoría de los teléfonos ofrecen la opción
- Establecer límites, los cuales se pueden configurar tanto en Android como en iOS
- Identificar los sentimientos o emociones que te llevan a abrir las apps o páginas
- Invertir tu tiempo en otras actividades, ya sea leer, ver una película o hacer ejercicio, en la medida de lo posible
- Desactivar notificaciones
- Establece zonas donde no se pueda usar tabletas, computadora o celular
- Cuando estés con amigos, prioriza la convivencia con ellos
CON INFORMACION: Brenda Méndez / Psicóloga Universidad Autónoma de México