Los casos de COVID-19 en América Latina han bajado (un 31 por ciento), pero las muertes han vuelto a aumentar (un 5,6 por ciento), según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Todos los países de la región han sufrido mucho y todos, en general, han tenido un gran éxito con sus campañas de vacunación, pero no es el fin de la pandemia/LP7D/AS/COA
Los casos bajan, quizás muchos ya se han infectado, pero existe población renuente a hacerse la prueba y aplicar la vacuna, ello mantiene un foco de posibilidades.
En América latina todos los países van bien aun cuando algunos se han quedado sin recursos mientras otros como Colombia inician un refuerzo en mayores de 50 años.
La falta de pruebas es algo que puede explicar las discrepancias entre cifras de contagios y muertes.
Todavía debe haber mucho cuidado, no es el fin de la pandemia, estamos en una pausa el virus sigue circulando, desarrollándose y mutando.
El riesgo es latente y en los próximos meses puede que el virus mute y aparezca en Europa o Latinoamérica, hay mucha transmisión, y ello facilita que el virus siga mutando.
El cansancio, la dificultad para concentrarse, la ausencia de olfato, la dificultad de respirar bien, dolores de cabeza prolongados. son síntomas que alertan y persisten. Dice la OPS