Francia discute sobre las corridas de toros /La discusión sobre el bienestar animal y la tradición se mezcla con la indignación de que la lejana capital quiera dictar a la gente del sur lo que está bien y lo que está mal.
Las discusiones llevan años y el tema cada vez polariza más entorno a que las corridas son gran factor económico en ciudades como Arles, Nîmes o Perpignan /LP7D/
Aymeric Caron, parlamentario de izquierda impulsa la moción de prohibición, criticó la corrida de toros como una «ceremonia hipócrita en la que el animal supuestamente honrado es sacrificado con una precisión y sofisticación que bordea el sadismo.»
En Nîmes, donde los festivales taurinos generan ingresos millonarios, el ayuntamiento lanzó una petición para preservar las corridas, que transmitían «valores universales», informó la emisora France 3.
«Caron quiere explicarnos en un terreno muy moralizador, desde la perspectiva de París, lo que es bueno y malo para la gente del sur», dijo el alcalde de Mont-de-Marsan, Charles Dayot. “Ahora los diputados no son elegidos para destruir la diversidad en las regiones, sino para defenderla”, dijo Dayot a la emisora.
La Asociación Francesa de Bienestar Animal (SPA) lanzó una petición “Es hora de poner fin a estos espectáculos de sufrimiento en los que se atormenta a un ser consciente con fines de entretenimiento”, exige el gobierno federal.
El 74 por ciento de los franceses quiere que se prohíba la corrida, en una encuesta realizada en verano en las ciudades taurinas el 71 por ciento de los vecinos se pronuncia a favor de preservar la tradición. Se espera un acalorado debate.
En el País Vasco francés y en España, la tradición taurina se disputa desde hace años. Para muchos es un símbolo nacional y un arte.
La Ley de Bienestar Animal, que permite la continuación de las corridas de toros, ya ha fijado unos límites claros. La corrida solo es posible en determinadas zonas donde se considera parte del patrimonio cultural.