Varias ciudades, incluida la capital Kiev, han vuelto las sirenas de las alarmas antiaéreas / nuevo toque de queda en Kiev.
Reunión de generales rusos en informa sobre los avances en 30 días, llama la atención que ahora pareciera que las tropas rusas se centran en «liberar» Donbass. ¿Una reacción a los invasores que no logran capturar las grandes ciudades? LP7D/IMAGO/Vadim Savitsky/IMAGO/ITAR-TASS
Día 31 de la guerra. Analistas internacionales de occidente aseguran que Moscú está cambiando de estrategia ante el alargue y fracaso de la guerra. Evalúan como un punto muerto tras el fracaso de la guerra relámpago en su ofensiva en Ucrania, Moscú cambia de estrategia, y con la reducción de sus objetivos pretende controlar el Donbass. Una estrategia de salida por la que el presidente Vladimir Putin estaría pensando el 9 de mayo, para proclamar la misión cumplida el día de las celebraciones de la Liberación de los nazis. Mientras tanto, Moscú intenta llevar refuerzos a Ucrania recurriendo a sus tropas en Georgia, informa el Pentágono, que también confirma la intención rusa de hacerse con el control de toda la región del este del país, incluido Mariupol. Pero sobre el terreno no hay tregua: la guerra no cesa, y en varias ciudades, incluida la capital Kiev, han vuelto las sirenas de las alarmas antiaéreas.
Más de la mitad de los habitantes han huido de Chernihiv, que está completamente destruida, y más de 200 civiles han muerto desde que comenzó la invasión. Así lo aseguró el alcalde de la ciudad del norte de Ucrania, cercana a la frontera con Bielorrusia, aislada durante días debido a la destrucción de un puente vial sobre el río Desna, crucial para las conexiones con Kiev. «Es más fácil contar casas enteras que destruidas», dijo el alcalde Vladyslav Atroshenko, citado por Ukraine Pravda, en una conferencia de prensa, y agregó que las evacuaciones son imposibles. En la ciudad, agregó, no hay energía eléctrica y escasez de agua corriente.