Respuesta a una medida similar tomada por el Gobierno español hace mes y medio y motivada por la ofensiva rusa en Ucrania. El embajador no está entre los afectados.
Sede del consulado español en San Petersburgo/The diplomat in spain
27 empleados de la embajada de España en Moscú y en el Consulado general de España en San Petersburgo fueron declaradas también “persona non grata”. “Deberán abandonar el territorio del país dentro de los 7 días siguientes a la entrega de la nota correspondiente” Es la respuesta a la acción española hace 40 días como muestra de rechazo a la entrada de las tropas rusas en Ucrania.
El 13 de mayo Rusia expulsó a diez empleados de la embajada de Rumanía en Moscú y a uno de la embajada de Bulgaria.
El Gobierno español acordó el 5 de abril la expulsión de 25 diplomáticos y dos empleados de la embajada rusa en España por considerar que representaban “una amenaza para la seguridad de nuestro país” y como posicionamiento de España contra la actuación militar de Rusia en Ucrania.
Francia expulsó a 35 enviados rusos; Italia, a 30; fueron 40 en Alemania; Dinamarca a 15 “oficiales de inteligencia” con estatus diplomático; Suecia, a 3. Letonia y Estonia, por su parte, ordenaron el cierre de dos consulados rusos en cada país.
Moscú anunció entonces que estas medidas tendrían su “respuesta correspondiente”. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, criticó las expulsiones de sus empleados diciendo que “reducir las oportunidades para la comunicación diplomática en un entorno de crisis sin precedentes tan difícil es un movimiento miope que complicará aún más nuestra comunicación”.