Mediante pronunciamiento por sus canales oficiales, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó el asesinato del periodista y líder social cordobés, Rafael Moreno, ocurrido el pasado fin de semana.
De acuerdo con la entidad, el periodista había sido víctima de amenazas desde el 2019 que estarían relacionadas con sus publicaciones y denuncias periodísticas sobre corrupción e información sobre grupos armados ilegales, situación por la cual tenía un esquema de protección asignado por la UNP que incluía un escolta, un botón de pánico y un chaleco antibalas aunque este recientemente no había sido reforzado.
«Es preciso y urgente que la UNP realice una investigación que permita conocer por qué no se reforzó su esquema de seguridad y si existieron irregularidades por parte del esquema de protección al momento del asesinato», señaló el organismo.
De igual forma la Fundación señaló que en esa región de Córdoba los periodistas no tienen garantías suficientes para hacer su trabajo. Durante el 2022, seis comunicadores de Montelíbano han reportado amenazas y otros dos han sido hostigados en otros municipios del departamento. Este asesinato profundiza el riesgo y la sensación de miedo para ejercer el periodismo.
Según la FLIP, y en declaraciones citadas por un medio nacional, se han registrado 161 asesinatos de periodistas entre 1977 y 2021, más del 70 por ciento han quedado en la impunidad, entre ellos se encuentran 92 casos proscritos.