La ofensiva rusa sigue llegando a Donetsk, y Kiev presume y teme ataques con agentes químicos, cuyo uso en la ciudad sitiada de Mariupol es una irresponsable información falsa.
Soldados rusos mantienen la ocupación del Donbass y con la destruida ciudad de Mariúpol como centro de operaciones /LP7D/opinion.Bo
Ucrania informa de que un dron que contiene estas sustancias cae sobre la ciudad por parte de los rusos. «El enemigo probablemente intentará tomar el control de la ciudad de Mariupol, capturar Popasna y lanzar una ofensiva en dirección a Kurakhove para alcanzar las fronteras administrativas de la región de Donetsk», información tomada de Ukrinform, que también habla de «signos de fortalecimiento del sistema de defensa aérea en las áreas de Melitopol e Ilovaisk».
En Donetsk y Lugansk, los rebeldes ucrananos y algunos soldados de ejército de Zelensky siguen repeliendo ataques. Las cifras son como de costumbre inexactas, ambas fuerzas se axreditan destrucción de armamento pesado y muerte de combatientes a su favor. Lo cierto es que Rusia mantiene posiciones y los planes para capturar completamente las dos regiones.
En Kiev, militares informan que en las aguas del Mar Negro y el Mar de Azov, los grupos navales rusos continúan realizando acciones para aislar la zona de hostilidades, realizar reconocimientos y apoyar a las unidades terrestres.
El alcalde de Mariupol informa que más de 10 mil civiles han muerto (Cifra no confirmada y según periodistas independientes muy elevada) en la ciudad portuaria.
Moscú explica que los últimos bastiones de soldados ucranianos están sitiados y van a entregarse. Los intentos de avance de algunas tropas apoyadas por armas OTAN se han frustrado por ataques aéreos y de artillería. Se cree que al menos 50 combatientes cayeron.
La guerra que parece no tener pronto final, el presidente ucraniano insiste a la comunidad internacional: Kiev necesita más apoyo militar, la pérdida de vidas humanas también es responsabilidad de quienes mantienen en sus arsenales las armas que Ucrania necesita, argumenta el líder ucraniano. Añade que los rusos han dejado minas por todas partes. Y luego se preocupa por un posible ataque con armas químicas, todo en un lamentable escenario de especulaciones.