Un telescopio terrestre ha fotografiado el misterioso objeto por primera vez. Como se sospecha, parece ser un agujero negro, que gobierna la Vía Láctea, nuestra galaxia, ha sido observado por primera vez con el Telescopio del Horizonte de Sucesos.
En la imagen se aprecia una región central oscura, que corresponde a la sombra del agujero negro, rodeada por una estructura brillante en forma de anillo, que corresponde a la materia que orbita a su alrededor a una velocidad próxima a la de la luz emitiendo una intensa radiación. Einstein tenía razón, los agujeros negros son tal y como los describe su teoría de la relatividad general y es una de las confirmaciones a las que ha llegado gracias a la primera foto revelada hoy del agujero negro en el centro de la Vía Láctea /Para obtener esta imagen, gracias a una red mundial de radiotelescopios, estuvo el Collaboration Event Horizon Telescope (Eht)/LP7D/
Esta “es la imagen que soñamos desde hace más de 20 años, de hecho es un resultado esperado desde hace casi 22 años, desde que se planteó este estudio y personalmente lo soñé desde hace 8 años desde que inicié este negocio” dice en Adnkronos el astrofísico Ciriaco Goddi, de 46 años, profesor de la Universidad de Cagliari.
«Lo sorprendente es lo bien que coincide el tamaño del anillo con las predicciones de la teoría de la relatividad general de Einstein», declara en un comunicado Geoffrey Bower, del Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sinica de Taipéi. «Estas observaciones sin precedentes representan un gran paso adelante en nuestro conocimiento de lo que ocurre en el centro mismo de nuestra galaxia, y ofrecen nueva información sobre cómo estos agujeros negros gigantes interactúan con su entorno».
Situado en el centro de la Vía Láctea a una distancia de 27.000 años luz del sistema solar, el agujero negro tiene una masa de unos 4 millones de soles.
Su diámetro es similar al de la órbita de Mercurio, el planeta más cercano al sol, ha informado en rueda de prensa Huib van Langeveld, director del proyecto EHT. Visto desde la Tierra, tiene un diámetro en el cielo equivalente al que tendría un dónut en la superficie de la Luna.