Con más de un millón de hectáreas que se extienden entre los departamentos de Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia, La Mojana no sólo es el lugar donde habitan alrededor de 400.000 personas, de 11 municipios y cuatro departamentos, sino que es considerada la despensa agrícola de Colombia; gracias al potencial productivo que certifica gran parte del abastecimiento nacional.
Breve reseña histórica
Esta región, donde confluyen los ríos Cauca, San Jorge y Magdalena, contrasta con otra realidad, el abandono en que se ha sumergido en décadas por parte de los gobiernos de turno, que no logran materializar una solución definitiva a esta precaria situación. Año tras año, sus habitantes se ven obligados a soportar las afecciones causadas por las inclementes lluvias, que limitan su potencial y condenan a vivir en la extrema pobreza, sin esperanza alguna.
Desde 1977, bajo una comisión colombo-holandesa, la nación ha destinado diferentes recursos para estudios en esta despensa, sin que estos hayan sido orientados a la práctica. En 2010, el fenómeno de la niña desamparó a sus habitantes, con más de 38 mil familias damnificadas, En agosto de 2021, sucedió el rompimiento de Cara de Gato en el rio Cauca, ubicado en el departamento de Bolívar, que permitió el ingreso rebosado de este caudal en La Mojana, lo que ha generado pérdidas millonarias en su agricultura y ganadería.
En Octubre de ese mismo año, se iniciaron obras para cerrar el rompimiento del boquete, con la construcción de un jarillón, que meses más tarde, en marzo del 2022, fue arrasado por la misma corriente del Cauca. Dicha circunstancia, condujo a la suspensión de obras por parte del nuevo gobierno nacional, que desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha planteado otras soluciones como la reubicación de unas 20 mil familias y la ampliación en el canal de La Esperanza, ubicada frente a Cara de Gato, esto con el fin que el tránsito del rio en la región sea menos forzado.
Voces en el senado
Para la senadora Liliana Bitar Castilla, Partido Conservador, “los habitantes de la mojana han clamado por soluciones desde el 2021, pero el tiempo ha pasado, incluso hemos visto dos temporadas donde las lluvias han menguado, sin que las soluciones lleguen, y La Mojana sigue bajo el agua”, reclamó.
En promedio los agricultores pierden entre 100 y 300 hectáreas, en grandes extensiones de arroz y pan coger; el gremio de ganaderos también se ha visto afectado, porque muchos de sus vacunos son arrastrados por las corrientes, y, de otro lado, no encuentran el pasto suficiente para sobrevivir.
Bitar Castilla, oriunda del departamento de Córdoba, hizo un llamado al Gobierno Nacional, para que entregue una solución definitiva a estas familias que hoy viven en la incertidumbre. Expresó la congresista: “Solo en mi departamento, hay más de 37 mil damnificados, y cerca de 150 mil en los 11 municipios que integran la región”. Manifestó además su preocupación por el inicio de la nueva temporada de lluvias, y agregó que “el boquete de Cara de Gato completa 18 meses y la Unidad de gestión de riesgo no resuelve”.
En el mismo sentido, consultamos a la senadora Karina Espinosa Oliver, Partido Liberal, quien lamentó el vencimiento del CONPES por valor de 1.8 billones de pesos, que el Gobierno Duque había dispuesto para una solución estructural y definitiva en la región. La legisladora manifestó: “No queremos más estudios; llevamos más de 40 años haciendo estudios. Le pedimos al Presidente de la República, de quien sabemos tiene buenas intenciones, que le de prelación a las buenas acciones”. Destacó el trabajo que adelantan Alcaldes y Gobernadores con las comunidades, para el cierre definitivo de Cara de Gato, y planteó una reconstrucción del sistema hidráulico, y un dragado en caños y ciénagas sedimentadas, “necesitamos un plan de reconstrucción de viviendas, vías y cultivos”, remató.
Soluciones planteadas a la fecha
Por su parte, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, en cabeza de su director, Javier Pava, reconoció en la más reciente Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado, celebrado en San Marcos Sucre, que es necesario contratar nueva maquinaria, de mayor capacidad, y hacer la ampliación que requiere el Canal de La Esperanza, “el cierre se va a dar, sumaremos nuestra alternativa con la planteada por el gobernador de Sucre y resolveremos el problema conjuntamente”, concluyó.
Finalmente, en la mesa de trabajo llevada cabo en San Marcos Sucre el pasado nueve de marzo, en el marco de la Comisión de Ordenamiento Territorial, la UNGRD acordó trabajar en paralelo con las gobernaciones regionales y alcaldes de los municipios afectados; lo anterior, con el fin de continuar el cierre artesanal de Cara de Gato, con recursos aportados por la comunidad y gobiernos seccionales.
Con información del Senado