Los edificios se derrumbaron cuando el terremoto se sintió en gran parte del Caribe
Un poderoso terremoto de magnitud 7.2 sacudió Haití el sábado, causando varias muertes y derribando edificios en la nación caribeña asolada por el desastre que aún se recupera de un devastador terremoto de 2010. / latercera.com
El epicentro del terremoto, que sacudió hogares y envió a la gente a buscar protección, se encontraba a unos 160 kilómetros (100 millas) por carretera del centro de la capital densamente poblada Puerto Príncipe.
«Muchas casas están destruidas, personas muertas y algunas en el hospital», dijo a la AFP Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro. «Todo el mundo está en la calle ahora y los golpes siguen llegando».
El largo impacto inicial se sintió en gran parte del Caribe. Dañó escuelas y hogares en la península suroeste de Haití, según imágenes de testigos.
«Puedo confirmar que hay muertes, pero aún no tengo un número exacto», dijo Jerry Chandler, quien dirige la agencia de protección civil del país.
Los residentes compartieron imágenes en las redes sociales de las ruinas de edificios de concreto, incluida una iglesia en la que aparentemente se estaba llevando a cabo una ceremonia el sábado en la ciudad suroeste de Les Anglais.
El USGS emitió una advertencia de tsunami, diciendo que eran posibles olas de hasta tres metros (casi 10 pies) a lo largo de la costa de Haití, pero pronto levantó la advertencia.
Un terremoto de magnitud 7,0 en enero de 2010 transformó gran parte de Puerto Príncipe y ciudades cercanas en ruinas polvorientas, matando a más de 200.000 e hiriendo a otras 300.000.
Más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, lo que dejó a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional con un desafío colosal en un país que carece de un registro de la propiedad o de códigos de construcción.
El terremoto destruyó cientos de miles de hogares, así como edificios administrativos y escuelas, sin mencionar el 60 por ciento del sistema de salud de Haití.
La reconstrucción del principal hospital del país sigue incompleta y las organizaciones no gubernamentales han luchado por compensar las muchas deficiencias del estado.
El último terremoto se produce poco más de un mes después de que el presidente Jovenel Moise fuera asesinado en su casa por un equipo de hombres armados, sacudiendo a un país que ya lucha contra la pobreza, la violencia de las pandillas en espiral y el Covid-19.