Cuando falta menos del 4% de actas por contabilizar, el voto de los peruanos aquí y en el extranjero sigue mostrándose casi perfectamente dividido en dos.
Con el 97,4% escrutado, Castillo lograba el 50,22% de los votos frente al 49,78% de Fujimori/ saludconlupa.com
Es claro que la victoria no será ni por un punto porcentual de diferencia. No será la primera vez que esto ocurra (la distancia entre Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori en la segunda ronda del 2016 fue de 0,24%), pero esta vez el marcado contraste entre el signo político de uno y otro competidor habla de dos vastos contingentes de ciudadanos con ideas muy distintas sobre lo que se requeriría hacer en el país a partir del 28 de julio.
Pedro Castillo asegura una y otra vez que no se considera marxista. Pero lo cierto es que el ideario y el programa electoral de su partido, Perú Libre, es abiertamente comunista. Castillo, un maestro rural de 51 años, está a punto de dar la gran sorpresa en Latinoamérica y proclamarse presidente del país, si se confirma la ventaja que anoche ostentaba sobre la ultraderechista Keiko Fujimori.
Aunque el margen sigue siendo muy ajustado, el sindicalista ha ido poco a poco aumentando la diferencia, que anoche ya superaba los 75.000 votos. Sin embargo, no está previsto que hoy se anuncie el vencedor pues todavía falta contar unos 450.000 votos, la mayoría del extranjero pero también de remotos lugares altoandinos y selváticos, y hay unas 300.000 papeletas impugnadas.