En el teatro de ópera de la ciudad portuaria del sur de Ucrania, los ensayos y las representaciones siempre están acompañados de sirenas.
Asistencia el pasado 2 de octubre a la obra «El Barbero de Sevilla»/LP7D/Vox/
Ya devastada por dos incendios en los siglos XIX y XX golpeada por un bombardeo alemán durante la Segunda Guerra Mundial, es actualmente uno de los pocos lugares para ofrecer a los habitantes de Odessa, una ciudad portuaria en el suroeste de Ucrania, momentos de descanso. La ópera de la ciudad reabrió sus puertas al público en junio, aunque sujeta a las limitaciones de la guerra: de las 1.500 plazas disponibles, solo se venden 350 entradas para los espectáculos, lo que corresponde a la capacidad del refugio antiaéreo disponible para la ópera casa.
A orillas del Mar Negro, la ciudad ucraniana es un sueño desde hace dos siglos con su arquitectura neoclásica, sus artistas famosos, su dulzura de vida… Aunque Vladimir Putin apunta al este del país, los rebeldes ciudad teme el ataque del ejército ruso y se prepara para luchar.