Infórmese en los medios serios serios y responsables, redes sociales provocan peligrosa desinformación y dudas
Resultados preliminares de ensayos clínicos de vacunas sugieren que son muy eficaces para prevenir la infección por covid-19, pero ello no es suficiente
EL escepticismo ante las vacunas es una grave amenaza para la salud mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El término escepticismo, en este caso, sirve para referirse al retraso en la aceptación o el rechazo a las vacunas, a pesar de su disponibilidad. Esa actitud constituye un riesgo grave para las personas que no se vacunan, así como para la comunidad en general.
La gente necesita aceptar las vacunas y vacunarse en cantidad suficiente para interrumpir la transmisión de la infección.
Una encuesta reciente muestra que una parte sustancial de la ciudadanía podría rechazar ser vacunada o retrasar la decisión de recibirla. Es importante entender por qué.
Las redes sociales han difundido mucha información errónea contra las vacunas en los últimos 20 años. Recientemente evaluamos el efecto de las redes sociales sobre el escepticismo ante las vacunas a nivel mundial.
Vimos que en los países donde se utilizan las redes sociales para organizar acciones fuera de internet más personas tienden a creer que las vacunas no son seguras. También encontramos que las campañas de desinformación externas online están asociadas con una caída en la cobertura de vacunación a lo largo del tiempo y con un aumento en la discusión negativa sobre las vacunas en las redes.
Las demoras y el rechazo de la vacunación contra la covid-19, o cualquier otra enfermedad prevenible por vacunación, impedirían que se alcancen los umbrales de cobertura necesarios para la inmunidad colectiva. La transmisión comunitaria de covid-19 continuaría y, con ella, la pandemia.
Las redes sociales permiten una fácil comunicación pública masiva. Esto hace que sea fácil compartir ampliamente opiniones marginales y desinformación. Dado que cualquier opinión puede presentarse como un hecho, es más difícil para las personas estar bien informadas. La verdad se pierde entre el ruido. Es difícil saber si algo es un hecho establecido.
La creación de dudas es particularmente dañina en lo que respecta a la vacunación, porque la incertidumbre provoca dudas. El escepticismo ante las vacunas ha provocado muchos de los brotes de sarampión en Europa y América del Norte entre 2018 y 2020.
Recomendaciones
Nuestro estudio sugiere que combatir la desinformación contra las vacunas en las redes sociales es fundamental para revertir el aumento del escepticismo en todo el mundo. Estos hallazgos son especialmente importantes en el contexto de la pandemia actual, dado que las vacunas contra la covid-19 requerirán su distribución a nivel mundial hasta llegar a millones de personas. Los gestores políticos deben comenzar a planificar ahora las mejores fórmulas para combatir los patrones encontrados en este estudio.
La investigación demuestra que la divulgación y la educación pública sobre la importancia de la vacunación no serán suficientes para garantizar una distribución óptima de las vacunas de la covid-19. Los gobiernos deberían responsabilizar a las empresas de redes sociales exigiéndoles que eliminen el contenido falso contra las vacunas, independientemente de su origen.
La clave para contrarrestar la desinformación en internet es que las plataformas de redes sociales se encarguen de eliminarla. La presentación de argumentos contra la desinformación paradójicamente la refuerza porque contribuye a legitimarla.
CON INFORMACION: theconversation.com
Steven Lloyd Wilson, Assistant Professor of Politics, Brandeis University y Charles Shey Wiysonge, Director, Cochrane South Africa, South African Medical Research Council
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