Las prohibiciones a los viajes internacionales no pueden mantenerse indefinidamente y los países necesitan hacer más localmente para reducir la propagación del coronavirus dentro de sus fronteras, dicen los expertos de la agencia de la ONU para la salud, que aseguran que la de COVID-19 es la emergencia de salud pública internacional más grave que han tenido que enfrentar desde que se creó la Organización hace más de 70 años.
Mantener las fronteras cerradas para controlar los contagios de COVID-19 es una estrategia “insostenible”, dice OMS
El director de emergencias, Michael Ryan, pidió una vez más a los países utilizar un enfoque integral y recordó que los cierres fronterizos son solamente útiles cuando se combinan con otras medidas para romper la transmisión del coronavirus.
“Mantener las fronteras internacionales cerradas no es necesariamente una estrategia sostenible para la economía mundial, o para los más pobres del mundo, o para cualquier otra persona”, dijo.
La reaparición de brotes de COVID-19 ha llevado a algunos países a reimponer restricciones de viaje recientemente. Gran Bretaña, por ejemplo, ha pedido una cuarentena para los ciudadanos que regresen de España.
Ryan apuntó además que la Organización reconoce que es imposible lograr una “política única global” con respecto a las fronteras ya que los brotes se desarrollan de manera diferente dependiendo de los países.
Agregó que, si bien algunos países tienen transmisión comunitaria intensa y necesitan utilizar medidas de confinamiento y otros bloqueos para obtener el control de la situación, otros deberían intentar localizar el virus a nivel local y estar preparados para ajustar las medidas en consecuencia.
«Lo que está claro es que la presión sobre el virus empuja los números hacia abajo. Si liberamos esa presión los casos volverán a subir”, acotó.