Autoridades mexicanas han visto partir desde Chiapas una caravana de más de quince mil personas que viajaran más de tres mil kilómetros para buscar la frontera con Estados Unidos, un lugar al que el año anterior llegaron casi dos millones de migrantes.
El Centro de Dignificación Humana, reporta más de 5.000 familias, se incluye a 93 mujeres embarazadas y 3.000 niños, que hacen una caravana, cansados de esperar, sin hogar, sin trabajo y sin condiciones de salud / LP7D/ cuba.net
Venezolanos, colombianos, centroamericanos y africanos, caminan con la esperanza de alcanzar su meta, ingresar a EE. UU. en donde aún se mantiene una ley de restricción por la pandemia. Quienes buscan asilo desafían el desierto, el río, el muro de hasta nueve metros de altura o las corrientes del Pacífico para pisar suelo local y presentar su caso ante las autoridades.
Los migrantes de “países que se están derrumbando por la pobreza y la violencia”, buscan como primer destino una nueva oficina del Instituto Nacional de Migración (INM) en la que puedan regularizar su situación en México, ya que en Tapachula no consiguen visas humanitarias.
La agencia de asilo ha resultado insuficiente en su gestión debido al alto número de solicitantes. Las políticas restrictivas obligan a los migrantes a legalizar su situación para poder seguir viajando.
La migración, tema central en la Cumbre de las Américas espera una luz de solución, un acuerdo regional en política migratoria dadas las altas cifras que no ceden. El último reporte del Gobierno mexicano reportó mostró un incremento de 89% interanual. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en 2021. Ese mismo año, el país azteca deportó a más de 114.000 extranjeros.
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuncie un pacto regional sobre migración.
