El derechista registró 28,1% de los sufragios, frente a casi 25,5% de Boric, en unos comicios que mostraron el ocaso de los partidos tradicionales, pues ambos integran formaciones de reciente creación y es la primera vez desde al retorno a la democracia que los bloques de centroizquierda y centroderecha se quedan fuera de la contienda.
«Vamos a trabajar para recuperar el orden, el trabajo y el progreso… Nos vamos a liberar de la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo… No queremos ir en la ruta de Venezuela o Cuba», aseguró el candidato en la sede de su comando en Santiago.
Hoy empezaron a perder aquellos que querían que el Estado lo maneje todo y quitarnos nuestra libertad», afirmó el abogado, de 55 años, quien comenzó su discurso dándole gracias a Dios.
Kast registró 28,1% de los sufragios, frente a casi 25,5% de Boric, en unos comicios que mostraron el ocaso de los partidos tradicionales, pues ambos integran formaciones de reciente creación y es la primera vez desde al retorno a la democracia que los bloques de centroizquierda y centroderecha se quedan fuera de la contienda.
Con una dura postura contra la inmigración, el matrimonio gay y el feminismo y cierta complacencia con la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), Kast no quiere que le pongan la etiqueta de extrema derecha, pero en más de una ocasión ha mostrado su admiración por el estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro.