Alexéi Navalni está decidido a volver y continuar su campaña política contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Tras el «envenenamiento en Siberia» y una prolongada rehabilitación de cuatro meses en Berlín, el bloguero y opositor ruso Alexei Navalny anunció en las redes sociales que había comprado un billete Berlín-Moscú.
El domingo estará en Moscú. Si un juez le envía a prisión o si tiene que ir a los tribunales para defenderse de otra acusación, solo el futuro lo sabe.
“La cuestión de regresar o no nunca ha estado ante mí. Simplemente porque yo no me fui. Aparecí en Alemania, a donde llegué en una caja de cuidados intensivos por un único motivo: que intentaron matarme”
“Putin, que dio la orden de mi asesinato, manda a sus criados que hagan todo lo posible para que yo no vuelva”
“Rusia es mi país, Moscú es mi ciudad y la echo de menos”
El Kremlin ha dicho que el opositor es libre de volver a Rusia cuando quiera.
«Los curadores de Navalny quieren poner a los oficiales de seguridad rusos en una posición difícil. Parece que hay algo que detener, pero nadie quiere tocar a este peleador».
«El regreso de Navalny conlleva un elemento de provocación» ha dicho una fuente oficial
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