La realidad debe extenderse a otras naciones del mundo y todas sus federaciones, que reconozcan el enorme valor social y económico que las mujeres aportan al deporte y a nuestra sociedad, además continuar la reducción del agravio femenino.

La gran expectativa por haber alcanzado la final mundial levantó ahora el furor causado por la victoria sobre Inglaterra y ganar la Copa Mundial de la FIFA 2023. El eco del triunfo es celebrado por todos los sectores de la población española, allí todas las mujeres ahora tienen en el deporte del fútbol un sueño como fin de vida.
Una variable de medición está en la audiencia de la televisión. En España la Eurocopa femenina de 2022 contó 2,4 millones de espectadores, el share se incrementó al 45,4 % en la semifinal España y Suecia. Ello son más de 4 millones de telespectadores.
Estas cifras y los triunfos, desmonta el argumentos oficiales de todas las federaciones de futbol asociadas a FIFA, clubes, medios especializados y patrocinadores que siempre han justificado su escasa financiación y seguimiento. “¡El fútbol femenino no interesa a las audiencias!”
La práctica deportiva muestra en varios investigaciones que la dominación masculina en la práctica deportiva es un hecho y, con ello, el círculo vicioso de la desigualdad de género. Una consecuencia es evidente y consecuente en el reducido número de mujeres directivas y técnicas.
La escasa presencia femenino en los medios de comunicación –que además se muestra de forma estereotipada, sexualizada y sexista–, es otro elemento evidente y sumado a ello las diferencias salariales entre hombres y mujeres
El premio al campeón del Mundial de Fútbol Femenino de 2023 será 110 millones de dólares, la ultima versión del mundial masculino en Qatar, otorgó 440 millones de dólares.




