Los países más pobres en la cola para conseguir la vacuna contra el covid-19

Los ricos acaparan la mayor parte de las dosis de la vacuna de Pfizer que anuncia nuevos datos que elevan la eficacia a un 95%

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Pfizer afirma que puede fabricar hasta 50 millones de dosis para finales de 2020 y hasta 1.300 millones de dosis en 2021. El deseo de que la vida regrese a la normalidad hará que la demanda de esas dosis sea altísima. Gobiernos de todo el mundo ya han empezado a anunciar a sus ciudadanos que recibirán una vacuna para Navidad. Pero, ¿Cómo funcionará la distribución de este número limitado de dosis si la cantidad disponible solo será suficiente para vacunar a una séptima parte de la población mundial?

Países de renta alta como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia o la Unión Europea han reservado al menos 500 millones de dosis de la vacuna. Es posible que esta cantidad aumente hasta los 1.000 millones de dosis mediante acuerdos de compra anticipada, en los que los países pagan para reservar vacunas a un precio acordado en un intento de garantizarse el acceso prioritario.

Acaparar la vacuna empeorará la pandemia: «Cuando los países cooperan el número de muertes se reduce a la mitad»

La organización público-privada de salud GAVI, la fundación CEPI y la Organización Mundial de la Salud crearon el mecanismo COVAX a principios de este año. COVAX se creó para apoyar la distribución equitativa de una potencial vacuna contra la COVID-19 mediante acuerdos de compra conjunta que permiten a todos los países, independientemente de sus medios, comprar vacunas; se financia tanto mediante la compra directa por parte de países de renta alta como gracias a la cooperación para el desarrollo y las donaciones.

El objetivo de COVAX es conseguir vacunas suficientes para que todos los países participantes puedan inmunizar al menos al 20% de su población

La prometedora vacuna de Pfizer todavía no forma parte actualmente de COVAX (aunque hay una «expresión de interés para un posible suministro»). Si bien GAVI tiene acuerdos para el suministro de nueve posibles vacunas candidatas, incluida la prometedora vacuna de AstraZeneca/Universidad de Oxford, el aparente éxito de la vacuna de Pfizer plantea interrogantes más profundos sobre la forma en que los países de ingresos bajos y medios pueden acceder a las vacunas que han dado buenos resultados.

Mientras los países ricos se han dado prisa para ser los primeros en el reparto, debemos preguntarnos cómo garantizará COVAX el abastecimiento a los trabajadores sanitarios de los lugares más pobres del mundo que están primera línea en este momento.

Es importante no olvidar que esta vacuna no es la única en desarrollo: hay 10 ensayos en fase 3 actualmente. De hecho, en las 24 horas siguientes al anuncio de Pfizer, el gobierno ruso declaró que su vacuna Sputnik V también tenía una eficacia superior al 90%

Lamentablemente, aunque la pandemia ha dejado claro a todo el mundo la interdependencia global, parece que los más pobres siguen siendo los que salen perdiendo.

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Mark Eccleston-Turner es profesor de Derecho de la Salud Mundial en la Universidad de Keele y Clare Wenham es profesora adjunta de política de salud global en London School of Economics.
Traducido por Alberto Arce.

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