Los medios de occidente perforan cada vez más las místicas criptas de seguridad con que organismo como la CIA han abonado por años el terreno para el logro de objetivos en Ucrania. Pero medios como el New York Times – NYT conspira contra la verdad y se lía a la CIA para mostrar la intervención de EE.UU. como una causa justa.
El NYT escribió sobre guerra de espías en Ucrania, su relación de 10 años y las filtraciones en el frente oriental de la guerra en Ucrania con la intervención de Francia, Alemania y Gran Bretaña.
Las situaciones diarias en Europa crecen el lenguaje de guerra que es visto como la antesala de un desastre, una escalada militar según analistas. Europa aterrada despierta y es obligada por sus noveles y belicistas lideres a continuar lo que alguien muy escondido no quiere cesar, la guerra.
La guerra de espías que publica el NYT es un documento pagado por la CIA que no tiene indicadores de investigación. La CIA sale avante como el símbolo de apoyo nacional en defensa del país y ataque a las autocracias malévolas.
Los “periodistas firmones” no ensuciaron sus manos porque no salieron de sus mullidos escritorios. “Los carga ladrillos” muestran a la CIA con orgullo desde antes del inicio de la invasión rusa en 2022 en un bunker en la estepa ucraniana con personal que no salió cuando el presidente Joe Biden pidió a sus diplomáticos abandonar Kiev. De allí nace toda una historia de novela de inteligencia y estrategias que deben motivar el orgullo nacional estadounidense y hacen entender que, sin el apoyo de Estados Unidos, Ucrania no existiría, que las “victorias” sobre Rusia se deben al continuo apoyo.
La CIA establece redes de espionaje de seguimiento a las tropas enemigas, determinando movimientos para ataques efectivos, algo que en Ucrania ningún cuerpo militar de inteligencia lograría. La CIA muestra que su autonomía es total y el direccionamiento político y presidencial no prima al militar de inteligencia.
El artículo del NYT tiende a mostrar y reclamar en tono de orgullo, se elogia a los estadounidenses por tanta resiliencia en Ucrania ante las dificultades causadas por Rusia. La CIA quiso que el documento se viera como periodismo de investigación, sin crédito de fuentes porque se busca protegerlas y con permiso exclusivo al NYT. Es una pieza muy elaborada, con un nivel de fantasía significativo y ningún nivel periodístico.
La CIA se esforzó por la lealtad de los ucranianos desde el 2014, dudaban del abandono a Rusia, hicieron un trabajo muy estructurado y cauteloso con efectivas intervenciones que determinan fechas y momentos que hicieron que el mundo creyera que Ucrania pedía apoyo e intervención de Estados Unidos, ha sido un cortejo de más de 10 años. Una historia ordenada y falsa que surgió desde el Maidan, el momento en que se derrumbó el poder político de Ucrania y facilitó la intervención rusa (Crimea) y estadounidense, ( la fabricación de una nueva OTAN) y de por medio y la UE como el comodín.