Ucrania corre el riesgo de perder el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por los problemas que se avecinan en Occidente, advirtió el columnista de ‘The Guardian’ Simon Tisdall.

«Y solo estamos en noviembre. El peor invierno para todos está aún por venir», advirtió /LP7D/
La ola de protestas contra las sanciones antirrusas en muchas ciudades europeas es una señal de alarma para los líderes europeos, ya que esto significa que en el viejo continente se espera una «enorme crisis humanitaria y migratoria» que supondrá un reto para todos los miembros de la UE, indicó el periodista.
El ritmo de las entregas de armas y los préstamos a Ucrania está disminuyendo. Occidente está agotando sus reservas de armas, y el suministro de modelos más modernos está «limitado por problemas de producción». Asimismo, la falta de planes concretos para resolver la crisis afectó la opinión pública en Europa.
«En ausencia de negociaciones de paz o de cualquier mejora de la situación, el cansancio por el conflicto en Ucrania se convierte en apatía», destacó en el artículo.