En el año 2021 se dio inicio al proceso de rehabilitación de una tropa conformada por cinco individuos de Mono lanudo o churuco (Lagothrix lagothicha) en el departamento del Huila, mediante técnicas de enriquecimiento ambiental y monitoreo del comportamiento, de tal manera que lograran volver a su hábitat natural después de padecer el cautiverio.
Estos primates ingresaron, en diferentes fechas, a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM como producto del tráfico de fauna silvestre, rescates o entregas voluntarias.
“Cinco monos churucos, una de las especies más traficadas en Colombia, ingresaron en diferentes fechas a la CAM como resultado de decomisos y entregas voluntarias, los cuales fueron valorados médica y etológicamente en nuestro Centro de Atención y Valoración e incluidos en un proceso de rehabilitación que surgió como una propuesta de investigación desde el laboratorio de Ecología de Bosques Tropicales y Primatologia de la Universidad de Los Andes”, relató Mario Suárez, profesional de fauna de la CAM.

Una vez valorados clínica y biológicamente por el grupo de fauna de la CAM, se inicia el proceso de rehabilitación que buscaba garantizar el correcto desarrollo de hábitos para búsqueda y hallazgo de alimento, recuperar las reacciones e interacciones grupales que obedecieran a la conformación jerárquica de los individuos, de manera se garantice la reproducción, seguridad y unión de la tropa y adquirir la capacidad para reconocer, defender o resistencia individual y grupal a una presión negativa, presencia de humanos o de predadores naturales.
En este sentido Luisa Jaramillo, bióloga de la CAM, describió este proceso, “en el Centro de Atención y Valoración de Fauna de la CAM adelantamos el proceso de rehabilitación, contando con el apoyo técnico de la Universidad de Los Andes. A estos cinco monos churucos se les enseñó desde abrir una fruta, trepar árboles, hasta defenderse, siendo un proceso arduo que hoy está dando resultados”, expresó.

Durante el largo proceso de rehabilitación liderado por los biólogos y médicos veterinarios de la autoridad ambiental del Huila y el Laboratorio de Ecología de Bosques Tropicales y Primatología de la Universidad de los Andes en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, ubicado en el municipio de Teruel, se observaron cambios significativos de forma individual y grupal para la especie.
Estos animales silvestres permanecieron por años cautivos, secuestrados, fueron arrancados de los brazos de sus madres y torturados por humanos para ser tenidos como trofeos y mascotas en casa de campo para el disfrute y diversión de las personas.
Con información y foto de la CAM.