Los protocolos enmarcan las visitas y esta vez la presidenta de la Unión Europea Ursyla Vonder Leyen la pasó muy mal, en China nunca le dieron la importancia que ella pensó alcanzar llegando del brazo de Enmanuel Macron, se equivocó. Apenas si fue tenida en cuenta para los encuentros sociales de los dos mandatarios.
Ürsula Von der Leyen pasa por migración China como cualquier pasajero, su intento de mostrar la Unión de Europa en medio de serias fisuras entre sus socios no fue afortunado/LP7D/
“Macron recibió el ritual completo de la alfombra roja en Beijing esta semana, celebrado en un banquete estatal y recibido con desfiles militares y cañonazos en la Plaza de Tiananmen. Cuando aterrizó el avión de Macron, el ministro de Relaciones Exteriores de China lo saludó personalmente. Cuando llegó la presidenta de la Comisión de la UE, Úrsula von der Leyen, el ministro de Medio Ambiente la recogió en la salida habitual de pasajeros”.
En la reunión en el Gran Salón del Pueblo: el presidente de China, Xi Jinping descendió todos los escalones para recibir personalmente a Enmanuel Macron. Cuando Úrsula von der Leyen llegó más tarde, tuvo que subir las escaleras sola. La prensa local hizo numerosos informes y análisis sobre las conversaciones y la relación chino-francesa. La presencia de Ürsula apenas tuvo unas pocas frases educadamente distanciadas.
Macron y Xi aparecieron juntos frente a la prensa, a la que no se le permitió hacer preguntas. Von der Leyen recibió a los medios sola en la sede de la UE en Pekín, donde se admitieron preguntas. Pero las respuestas solo se transmitieron en los medios occidentales.
Úrsula apenas intervino en algún momento para presionar la posición de China frente a Rusia, así cometió otro error diplomático que irritó a los chinos. La presencia de Von der Leyen crea ciertas tensiones por palabras anteriores, en un reciente discurso en Bruselas, fue muy dura con la vocación dominadora y hegemónica de China en múltiples ámbitos y amenazó con reevaluar las relaciones diplomáticas y económicas de la UE con Pekín, incluido un control más estricto de sus inversiones en Europa.
Dijo ürsula entonces que las relaciones UE-China no deberían ser dictadas por «terceros». En el curso de la intensificación de la disputa geopolítica, ha sido un leitmotiv chino durante algún tiempo advertir al mundo entero contra volverse demasiado dependiente de los EE. UU. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, también tomó la misma línea el viernes durante una visita a Turquía. Lavrov dijo que las conversaciones de paz para resolver la guerra de Ucrania solo eran posibles como parte de un «nuevo orden mundial» sin la «hegemonía» de Estados Unidos.