Gobierno propone desligar a Felipe VI de Juan Carlos I en busca de proteger su desprestigiada casa real

Se acabó la equidistancia y las respuestas vacías sobre la presunción de inocencia de Juan Carlos I por sus desmanes durante su reinado. Las evidencias de que el exjefe del Estado amasó una fortuna por la que no pagó al fisco español activaron todas las alarmas en Moncloa, donde cunde la preocupación por las dificultades en las que el «complicado» asunto deja a la monarquía.
Esa situación ha llevado al Gobierno a elevar la presión sobre el rey emérito con un objetivo: salvar la imagen de Felipe VI. La prioridad de los inquilinos del Palacio de la Moncloa es subrayar la diferencia de ejemplaridad entre padre e hijo destacando las medidas que ya ha adoptado Zarzuela y empujar para que la familia real siga en la senda de distanciamiento total con el emérito.
No se puede «ignorar que la Monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa en la filiación» ha dicho el viepresidente de gobierno Pablo Iglesias

Tras las últimas informaciones sobre los oscuros negocios de el ex rey Juan Carlos y una supuesta donación de 65 millones de euros a una de sus amantes (Corina larsen) sectores de la politica y la sociedad española han optado por la confrontación con la Corona y aboga por poner en el primer plano el debate sobre esta institución.
Pedro sanchez, está en esa misma línea y ha señalado «algo evidente: crece en la sociedad española un debate sobre la utilidad de la Monarquía».
El Rey Felipe VI ahora rompio con su padre renunciando a la herencia económica y retirándole la asignación de dinero público, . «Aquella voluntad de alejamiento revelaba sensatez por parte del Jefe del Estado», sostiene Iglesias.
Pedro Sánchez fue un paso más allá «Estamos siendo testigos el conjunto de población española de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también. Y yo quisiera compartir lo siguiente: lo primero es que hay unos medios de comunicación que no miran para otro lado, al contrario, se hacen eco de esas informaciones. En segundo lugar, hay una justicia que está actuando y, en tercer lugar, y esto es algo que agradezco, la propia Casa Real está marcando distancias frente a esas informaciones inquietantes perturbadoras y eso es algo que yo agradezco».
«La Constitución española tiene que evolucionar conforme a las exigencias de ejemplaridad y conducta política de las sociedades», expresó el presidente. La explicación es que si ha planteado que los aforamientos de los cargos públicos se circunscriban exclusivamente al ejercicio de las funciones, lo mismo ocurra con el rey, que goza con un privilegio de inviolabilidad que no tiene ningún otro ciudadano.

Además del duro reproche público contra el exjefe del Estado, el Gobierno se esfuerza por remarcar la diferencia entre Felipe VI y su antecesor. Desde que se hizo con las riendas de Zarzuela, Felipe VI ha hecho algunos gestos, como publicar el listado de regalos que recibe la familia real, aunque la transparencia de la monarquía española está lejos de otras dinastías europeas. También ha protagonizado un alejamiento de su familia e incluso revocó a su hermana Cristina el título de duquesa de Palma por el caso de corrupción que afectaba a Iñaki Urdangarin.