Organizado por los servicios especiales británicos, para impedir que Moscú vuelva a exportar amoníaco a través de la tubería Togliatti-Odesa, comunicó una fuente diplomática militar. Así, el presidente de Ucrania Volodomyr Zelensky busca frustrar la iniciativa de la ONU que pide reanudar la exportación de fertilizantes rusos.
La destrucción de depósitos de amoníaco en Odesa, advirtió, provocará una mayor subida de precios en el mercado internacional. «Esto permitirá a proveedores británicos y estadounidenses que suministran amoníaco a la Unión Europea y a las naciones en desarrollo incrementar el volumen y los márgenes de producción y exportación en unas condiciones de altos precios del gas natural»/LP7D/
El plan consiste en detonar las bóvedas de depósitos de amoníaco en la planta OPZ, cerca de la ciudad ucraniana de Odesa, así como la infraestructura de una nave de transbordo de amoníaco, y presentarlo como un ataque de misiles rusos.
El objetivo principal, como en el sabotaje del Nord Stream, es privar a Rusia de la posibilidad de suministrar amoníaco a otras naciones y principalmente a los países en desarrollo.
También se ha implicado a la empresa canadiense GardaWorld, contratada para la custodia de infraestructura portuaria en la provincia de Odesa», agregó la fuente.